Asufin y otras 15 organizaciones han pedido a los eurodiputados que no se descarte exigir requisitos de capital a las entidades financieras para que estas reduzcan la financiación de combustibles fósiles, según la carta que han remitido hoy a los miembros de la Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios del Parlamento Europeo, antes de su votación el 24 de enero sobre el Reglamento de Requisitos de Capital y la Directiva de Requisitos de Capital.
En un comunicado remitido este miércoles, Asufin ha señalado que esta comisión «parece dispuesta» a abandonar la ‘regla del uno por uno’ que significa que, por cada euro que financie nuevos combustibles fósiles, el banco tiene que provisionar otro euro, sujeto a responsabilidad por posibles pérdidas, lo que supondría añadir presión al sector para abandonar estas inversiones.
La carta defiende que la introducción de esta regla ayudaría a proteger a los ciudadanos y contribuyentes de una crisis financiera provocada por el clima sin coste alguno para los bancos europeos. Además, subraya que la norma no afectaría a las entidades que tengan una «sólida gestión del riesgo», ya que la financiación de nuevas prospecciones de combustibles fósiles es incompatible con cualquier vía de emisiones netas cero y con los compromisos climáticos internacionales de la Unión Europea (UE).
«Con la introducción de la ‘norma de uno por uno’, los responsables políticos de la UE convertirían las palabras –y tras años de análisis por parte de los bancos centrales– en acciones creíbles y contribuirían a los objetivos climáticos legalmente vinculantes de Europa. Los eurodiputados de todos los grupos políticos han presentado enmiendas a favor de esta norma. Sin embargo, la presión de los ‘lobbys’ financieros está poniendo en peligro el compromiso con esta regla», señala Asufin.
Los firmantes de la carta consideran que los ciudadanos no deben pagar el precio cuando la decisión de un banco de realizar nuevas inversiones en combustibles fósiles «sale mal».
Creen, asimismo, que los eurodiputados «no deben unirse a las filas de los negacionistas del riesgo climático» y rechazan el argumento de que unos requisitos de capital más elevados reducirían la capacidad de los bancos de conceder préstamos, ya que actualmente estas entidades «planean enormes retribuciones y se benefician del aumento de los tipos de interés».
Fuente: (EUROPA PRESS)