Más de un centenar de asociaciones y colectivos de la sociedad civil secundan la manifestación de este sábado en la madrileña plaza de Cibeles contra el Gobierno, una protesta convocada para que sean los ciudadanos descontentos y no los partidos, que estarán en un segundo plano, quienes den una «masiva respuesta cívica y combativa» a las decisiones de Pedro Sánchez, en especial en materia judicial.
Los organizadores –Foro España Cívica y Fundación Foro Libertad y Alternativa– llaman a defender la Constitución, la democracia y las instituciones ante la «grave situación» de «crisis global» en lo político, económico y social que, a su juicio, atraviesa el país.
Tras la reforma que elimina el delito de sedición y rebaja el de malversación –por los que fueron condenados los líderes independentistas del ‘procés’–, denuncian que el Gobierno está «adaptando» el Código Penal a los «intereses de sus transgresores» y después de haberlos indultado. Así como que «colonice» de forma «partidista» instituciones como el Tribunal Constitucional, que salgan «a la calle» terroristas de ETA o que se hayan rebajado penas a agresores sexuales al entrar en vigor la ley del ‘solo sí es sí’.
Los convocantes creen que estos hechos son los primeros pasos de un plan «oculto» y de «largo alcance» con el que se pretende hacer –alertan– una «mutación constitucional por cauces ilegítimos».
Además de los organizadores, detrás de esta convocatoria están plataformas como Unión 78, Libres e Iguales, Neos, Convivencia Cívica Catalana, S’ha Acabat, Dignidad y Justicia, Diálogos en Libertad o la Asociación por la Tolerancia, entre otras. La protesta del sábado se hará bajo el lema ‘Por España, la democracia y la Constitución’.
En conversación con Europa Press, el dirigente de Foro España Cívica, Mariano Gomá, ha asegurado que la situación «es suficientemente límite y alarmante como para convocar a la sociedad civil en contra de este ataque completamente destructivo».
La idea de la movilización surgió en diciembre, cuando el Gobierno decidió que si «una cosa no le gustaba, cambiaba la ley y se acabó», al «apretarle» Esquerra Republicana si quería contar con sus votos, ha explicado Gomà, que antes presidió Sociedad Civil Catalana, la entidad promotora de la manifestación constitucionalista que congregó en las calles de Barcelona el 8 de octubre de 2017, siete días después del referéndum ilegal, a en torno un millón de personas.
Dejaron pasar las Navidades porque «no era el momento» para hacerla, pero después de las fiestas, las asociaciones y los organizadores acordaron la manifestación para este 21 de enero, con el objetivo de censurar la «hoja de ruta del Gobierno para destruir la España que conocemos», ha precisado este organizador.
Criticando que Moncloa modifique leyes para que haya un «referéndum» en Cataluña, Gomá ha hecho también hincapié, como detonante de la protesta, en la «falta de ayudas» para hacer frente a la cesta de la compra ante la subida del precio de los alimentos, la luz o el combustible. «Mienten, se dan datos como que somos los mejores del mundo y que la economía va como un tiro», ha reprochado.
Gomá ha avanzado que al escenario «no van a subir» los partidos políticos y tampoco se prevé que tengan mucho protagonismo las asociaciones convocantes, a las que se suman «más cada día». Y ha anunciado que quienes van a hablar y leer el manifiesto son dos jóvenes, Júlia Calvet y Nacho Trillo, de colectivos implicados.
«No queremos que en el escenario se produzca ningún tipo de espectáculo ni ningún discurso a mayor gloria de una serie de partidos. Que sea una cosa simple, honesta y, lo más importante, que haya gente, que ya de por sí representa el músculo de la manifestación», ha confiado Gomá, al que le consta que saldrán hacia Madrid autobuses, trenes o, incluso, un avión lleno desde Baleares.
El dirigente de Foro España Cívica ha señalado que habrá una zona delimitada para los representantes de los partidos invitados (PP, Vox y Ciudadanos) como «espectadores aventajados», pero que la manifestación no se ha convocado en base a las formaciones políticas, aunque, «lógicamente», saben de su «fuerza social fundamental».
Preguntado por el hecho de que solo el líder de Vox, Santiago Abascal, haya confirmado su asistencia y no el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha afirmado que con que asista la «gran base social» de los ‘populares’, los convocantes se darán por satisfechos.
La concentración se limitará a la plaza de Cibeles, en torno al escenario. Gomá, que no se atreve a hacer una estimación de las personas que asistirán, ha recordado que en la de octubre de 2017 en Barcelona desconocían cuánta gente iba a acudir y, al final, los propios convocantes se sorprendieron al ver la alta participación.
VOTANTES DEL PSOE MOLESTOS CON SÁNCHEZ Para la exdiputada Rosa Díez, de la plataforma Unión 78, que promovió en 2021 en la Plaza de Colón de Madrid una protesta contra los indultos a los líderes del ‘procés’, lo importante no van a ser las personas que suban al escenario, sino las palabras que se digan.
En declaraciones a Europa Press, Díez ha considerado necesaria la movilización porque ve «en muchas capas de la sociedad preocupación y temor al siguiente paso que pueda dar Sánchez, que ya ha demostrado que no tiene ningún límite para conseguir mantenerse en el poder».
La exdiputada de UPyD ha confiado en que la asistencia va a ser «muy masiva», ya que «hay un movimiento importante de abajo arriba de ciudadanos que quieren tomar la palabra y expresar lo que piensan».
«Estamos amenazados si Sánchez sigue con la liquidación de la separación de poderes, de hacer un Código Penal al dictado de los propios delincuentes, de convertir el Gobierno de España en el protector de delincuentes de todo tipo y condición», ha indicado.
Su deseo es que la manifestación de Cibeles sirva de «reencuentro» para la «mayoría» que está «cabreada» con las políticas de Sánchez. «Más allá de la posición ideológica de cada cual, sé que va a haber muchísima gente muy molesta, que ha votado toda su vida a la izquierda, que rechaza las decisiones de este Gobierno aunque haya sido el PSOE su partido de referencia. Sé que esa gente se siente convocada y va a estar en la calle junto al resto», ha augurado.
Y ha señalado que cree que la Constitución está «en riesgo» por la «acción del Gobierno, que está devaluando las instituciones». A la par, ha deseado que la protesta sea una «llamada de atención».
Sobre la presencia de partidos políticos, Díez ha avanzado que no van a tener un papel predominante, dado que quienes convocan esta concentración y «quienes la representan son ciudadanos al margen, representados y representantes de la sociedad civil pura y dura».
«Los partidos son instrumentos muy necesarios, pero en esta concentración el protagonismo es de los ciudadanos», que van a dar «una respuesta cívica, legal y combativa al Gobierno», ha resaltado.
Ante la previsible ausencia del líder del PP, Díez ha comentado que Feijóo es «mayorcito, él y todos los demás, para tomar sus decisiones autónomas», pero que «será bienvenido todo el mundo».
Ha asegurado que la de este sábado le recuerda a la «gran manifestación» de 2017, de la que fue «dinamizador» el discurso televisivo del Rey el 3 de octubre de aquel año.
Con aquella protesta «se paró el epicentro del golpe, que estaba en Barcelona y en las instituciones catalanas, pero ahora el centro del golpe, decisivo para devaluar nuestra Constitución y democracia, está en Moncloa y por eso estamos en Madrid», ha concluido.
Fuente: (EUROPA PRESS)