El índice de precios de consumo (IPC) de Irlanda se aceleró en febrero por primera vez en cuatro meses al 8,5% interanual, frente al incremento del 7,8% de enero, según la Oficina Central de Estadísticas irlandesa.
En este sentido, los capítulos que más se han encarecido son los gastos residenciales, de agua, electricidad, gas y otros combustibles, con el 26%, mientras los alimentos y las bebidas no alcohólicas registraron una subida del 13,1%.
Si se desagregan los datos, el gas avanzó un 86,1%, la electricidad un 62,7%, los combustibles sólidos un 46,1% y los líquidos un 17,3%. Respecto a la alimentación, las principales subidas correspondieron al azúcar (30,8%), el pescado congelado (26,9%), los huevos (26,8%) y la mantequilla (22,2%).
Por el contrario, solo los sectores educativos y de bienes y servicios varios disminuyeron sus costes un 6,3% y un 0,1% en los últimos doce meses.
El alza de precios mensual fue del 1,6% el pasado febrero frente al 0,9% de febrero de 2022. De su lado, la tasa de inflación armonizada, de referencia para Eurostat, repuntó seis décimas en febrero, hasta el 8,1%. Entre las cuatro grandes economías de la zona euro, según la agencia europea, la tasa de inflación armonizada de Italia fue la más elevada, con un 9,8%, seguida de los incrementos del 9,3% en Alemania y del 7,2% en Francia, mientras que en España la subida de los precios se aceleró al 6,1%.
COMERCIO INTERNACIONAL El organismo estadístico ha informado también de que la balanza comercial ha visto mermado su superávit en 1.590 millones de euros en enero en comparación con el último mes de 2022, y se ha quedado en un saldo positivo de 3.448 millones de euros.
La economía irlandesa exportó bienes en enero por valor de 15.791 millones de euros, 906 millones por debajo de los que se anotó el país el mes previo. Después, las importaciones se ampliaron en 1.180 millones de euros para situarse en un total de 12.343 millones de euros.
Fuente: (EUROPA PRESS)