La comisión de la Cámara de Diputados de Brasil sobre los ataques del 8 de enero ha aprobado incluir al Ejército dentro de la investigación después de que la semana pasada un coronel de la Policía Militar de Brasilia ofreciera información sobre la supuesta participación de un general y un capitán de las fuerzas castrenses.
Durante las cuatro horas que prestó declaración el coronel Jorge Eduardo Naime, detenido en el marco de las operaciones por aquellos ataques, el nombre que más veces se repitió fue el del general Gustavo Dutra de Menezes, quien habría impedido actuar a los agentes de la Policía Militar.
Naime relató que soldados y policías llegaron incluso a forcejear en medio de los ataques. En otro momento, Dutra contradijo las órdenes del secretario del Ministerio de Justicia, Ricardo Cappelli, para que se detuviera a las personas que desde hacia semanas habían acampado frente al cuartel general del Ejército.
’’El interventor dijo que tenía orden de entrar, pero Dutra seguía diciendo que no. Cappelli insistiendo en que iba a arrestar a quienquiera que estuviera allí y él negándolo. En cierto momento, Dutra tomó un teléfono y llamó, dijeron que llamó al presidente Lula’’, contó Naime, según informa el portal Metrópoles.
El otro nombre mencionado por Naime fue el del capitán Rómulo César de Albuquerque –actualmente adscrito al Gabinete de Seguridad Institucional (GSI) del presidente Luiz Inácio Lula de Silva–, quien le impidió entrar en campamento desde donde los seguidores de Jair Bolsonaro pedía una intervención del Ejército.
Durante su declaración, Naime también reveló que en al menos cuatro ocasiones el Ejército frustró el desmantelamiento del campamento levantado al calor de las protestas contra el triunfo de Lula en las elecciones, a pesar de que en esas improvisadas instalaciones se cometían todo tipo de crímenes, como narcotráfico, e incluso denuncias de violación, dijo.
Fuente: (EUROPA PRESS)