Los líderes iberoamericanos se han mostrado preocupados por la crisis humanitaria que registra Haití, al tiempo que han instado a la comunidad internacional a aunar esfuerzos para ’’encontrar una salida’’ a la situación.
’’Reiteramos nuestra profunda preocupación por el progresivo deterioro de la situación de seguridad pública y humanitaria en la República de Haití’’, reza la declaración final de la cumbre celebrada en Santo Domingo, que ha pedido que los esfuerzos de la comunidad estén basados ’’en los principios de solidaridad y cooperación internacional, con la anuencia y participación de Haití’’.
Los mandatarios, que se han solidarizado con el pueblo haitiano ’’frente a esta estremecedora realidad’’, han destacado los esfuerzos a diferentes niveles –subregionales, regionales e internacionales– en el proceso de diálogo entre el Gobierno, la oposición y otros actores sociales.
’’Reconocemos los ingentes esfuerzos desplegados por el Gobierno de República Dominicana y otros países iberoamericanos para contribuir a una solución a la difícil situación humanitaria por la cual atraviesa la hermana República de Haití’’, han señalado.
La Oficina de la ONU para los Derechos Humanos alertó este mes de que la escalada de violencia en el país caribeño se ha cobrado en lo que lleva de año la vida de más de 530 personas, alegando que esta violencia ’’extrema’’ parece desde hace meses ’’fuera de control’’.
Una portavoz del Alto Comisionado de Naciones Unidas, Marta Hurtado, advirtió de que las bandas armadas, en su intento por ampliar su ámbito de influencia, acometen todo tipo de acciones que son cada vez ’’más violentas y más frecuentes’’.
’’La mayoría de las víctimas murieron o resultaron heridas por francotiradores que dispararon supuestamente de manera aleatoria a personas que estaban en sus casas o en las calles’’, señaló Hurtado, después de que el Alto Comisionado, Volker Turk, comprobase ’in situ’ en febrero la gravedad de la situación.
Las recientes crisis políticas y humanitarias en Haití han dejado a cerca de cinco millones de personas –la mitad de la población del país– en una situación de hambruna aguda. Un panorama que ha empeorado a raíz de la guerra territorial entre una coalición de bandas que tiene lugar en la región.
Fuente: (EUROPA PRESS)