El escritor Luis Zueco, uno de los más leídos del género histórico en España, considera que es ’’siempre es bueno sentir presión’’ a la hora de publicar cada nuevo título ’’porque significa que eres consciente de lo importante que es lo que haces y quieres dar lo mejor de ti’’. ’’Para mí escribir es mi gran pasión, antes de terminar una novela ya estoy con la siguiente’’.
Así lo ha aseverado a Europa Press el autor, que ahora regresa a las librerías con ’El tablero de la reina’ (Ediciones B), ’’una aventura por la España de finales del siglo XV, entre bibliotecas secretas, guerras, castillos y palacios para resolver un misterio de la mano de una joven jugadora de ajedrez y un audaz cronista, al mismo tiempo que una infanta decide que debe ser ella quien salve al reino del caos y cambiar el mundo’’.
Isabel la Católica, la primera gran reina de Europa y, sin duda, una mujer que cambió el mundo, inspira este relato. A Zueco le gustaría que los lectores ’’sobre todo entendieran lo revolucionario y adelantado de su personaje’’.
’’Isabel era una niña, un infanta que nunca debería haber reinado. Sin apenas aliados, sin familia, todos la querían casar y alejarla de la Corte; y sin embargo fue capaz de ser la primera gran reina de Europa, de casarse con quien ella quiso, y de cambiar el mundo’’, recalca.
Además, en esta novela el autor zaragozano consigue aunar dos de sus pasiones personales: el ajedrez y la historia. ’’Para mí es esencial disfrutar y poner toda tu pasión a la hora de escribir, por eso es primordial escribir sobre lo que te apasione y, en este caso, efectivamente es por partida doble’’, señala el escritor, que apunta que, en gran medida, lo que le me motiva a escribir es ’’superarse en cada nueva novela’’.
Luis Zueco hace notar, por otro lado, cómo el ajedrez siempre ha sido una metáfora de la política. ’’Es un juego que a lo largo de la historia se fue adaptando para reflejar siempre la sociedad de su época. Como se narra en la novela, la reina fue una innovación cristiana; en origen había elefantes y carros de combate; se fueron añadiendo movimientos’’.
’’UN JUEGO DE REYES’’ Y añade: ’’Ha sido siempre un juego de reyes; un elemento clave en las relaciones diplomáticas; en la convivencia de distintas religiones dentro de los reinos; hasta en el cortejo, en escasas circunstancias un hombre y una mujer podían estar sentados uno frente a otro conociéndose durante las muchas horas que podía durar una partida’’.
Para construir la historia, el escritor ha vivido el proceso ’’vivo como si fuera la investigación de un misterio: con viajes, visitas a archivos, búsqueda de libros, entrevistas con expertos…’’. ’’Todo para ir recopilando información, datos y detalles que luego usar en la novela. Yo lleno toda una habitación con fotos, recortes y diagramas; como si fuera un caso que hay que resolver’’, concluye.
Fuente: (EUROPA PRESS)