El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha negado que exista un ’’caso Gámez’’, en referencia a la renuncia de María Gámez como directora de la Guardia Civil tras la imputación de su marido en una derivada de los ERE de Andalucía. Además, a preguntas en el Congreso de los socios parlamentarios del PSOE, ha rechazado que exista ’’ningún problema sistémico’’ por corrupción en el Instituto Armado.
En su comparecencia en la Comisión de Interior del Congreso, Grande-Marlaska ha replicado a los portavoces de los grupos parlamentarios –principalmente ERC, EH Bildu y PNV– que recurran a ’’generalizaciones que adolecen de inteligencia’’, debido a su ’’desconocimiento absoluto sobre la eficacia y honradez de la Guardia Civil’’.
Grande-Marlaska también ha reprochado a la portavoz de Interior del PP, Ana Vázquez, que haya puesto en duda la ’’honorabilidad, pulcritud y dignidad democrática’’ de María Gámez. En este sentido, ha calificado de ’’falsedad’’, ’’bulo’’ y ’’fake news’’ las alusiones de la dirigente ’popular’ a la compra ’’encubierta’’ de un piso supuestamente pagado al contado en Málaga por la exdirectora del Instituto Armado.
’’Todo lo que usted ha dicho es absolutamente falso, espero que no pierda la mínima decencia política que le queda’’, le ha dicho Grande-Marlaska a la portavoz del PP, augurándole que ’’se va a tener que desmentir’’. ’’No intente causar un perjuicio con falsedades’’, ha enfatizado.
Ante las dudas del PP sobre la dimisión ’’preventiva’’ de Gámez, el ministro ha reiterado que la exdirectora de la Guardia Civil le llamó el mismo miércoles, 22 de marzo, que hizo pública su renuncia porque lo que quería era ’’proteger a la Guardia Civil y a su familia’’ tras la imputación de su marido en un procedimiento judicial.
FALACIA DE RETRASOS POR CULPA DE INTERIOR Grande-Marlaska ha dicho esto tras una primera intervención en la que ha acusado a José Manuel Holgado, el director de la Guardia Civil en la etapa de Juan Ignacio Zoido (PP), de dar ’’carpetazo’’ y paralizar en 2017 la investigación sobre presuntas irregularidades en obras en el denominado como ’caso Cuarteles’, una investigación judicializada que, ha subrayado, no guarda relación con ’Mediador’, la trama que afecta al exdiputado socialista Juan Bernardo Fuentes Curbelo, alias ’tito Berni’.
El titular del Interior ha calificado de ’’falacia’’ que acusen al Ministerio del Interior de retrasos en la investigación del ’caso Cuarteles’ por la falta de asignación de un perito que analice las obras en los cuarteles, una decisión que ha atribuido en última instancia al juzgado que instruye la causa.
En este sentido, Grande-Marlaska ha comparado su gestión con la del PP para sostener que con él se han potenciado las unidades de Asuntos Internos porque la Guardia Civil o la Policía ’’son los primeros interesados’’ en esclarecer cualquier sospecha de corrupción y hacerlo ’’con toda la neutralidad’’, a diferencia de lo ocurrido con el ’caso Kitchen’ en el Gobierno de Mariano Rajoy con la documentación del extesorero del PP Luis Bárcenas.
NO SE ESCONDE DETRÁS DE LA GUARDIA CIVIL Ante las críticas de los grupos, Grande-Marlaska ha sostenido que él no se esconde detrás de la Guardia Civil. ’’Yo no soy ese ministro del Interior que dice yo no sé nada’’, ha dicho, reconociendo ante el PNV que como titular del Interior tiene ’’conocimientos generales’’ sobre las actuaciones policiales, aunque eso ’’no quiere decir entrar o parar’’.
’’Queremos la Guardia Civil que tenemos, la perfectamente identificada con la sociedad española’’, ha precisado el ministro, reiterando que la voluntad del equipo que dirige es ’’corregir cualquier disfuncionalidad’’ en el caso de detectarse.
También ha puntualizado que el proyecto GAR-Si Sahel que dirigía el general Francisco Espinosa Navas, ahora jubilado y en prisión por el ’caso Mediador’, no está paralizado. ’’No comparen un caso con otro, no tienen nada que ver’’, ha indicado, añadiendo que en cualquier caso ’’son hechos graves porque atañe a fondos públicos’’.
En el debate con los portavoces Grande-Marlaska ha defendido que ahora hay para policías y guardias civiles mejores condiciones ’’que cuando les llevaban a los piolines’’, en referencia a los barcos usados para los agentes durante el referéndum independentista del 1-O en Cataluña. También ha reprochado las críticas por poner fin a la dispersión de presos de ETA, ya que una vez vencida la banda terrorista ’’esa política no era factible en un Estado de derecho’’.
Fuente: (EUROPA PRESS)