El nuevo ministro de Sanidad, José Miñones, tiene una serie de retos y leyes pendientes, como el deterioro de la Atención Primaria, el nuevo plan contra el tabaco, la creación de la Agencia Estatal de Salud Pública o la Ley de Equidad y Universalidad, que aún no ha sido acordada definitivamente por PSOE y Unidas Podemos.
En primer lugar, lo más acuciante es la situación del primer nivel asistencial, la Atención Primaria, que vive sus peores momentos desde su creación en la década de los 80. La crisis ha producido una multitud de movilizaciones y huelgas por toda España, sobre todo en Madrid.
Los profesionales sanitarios, y no solo en AP, denuncian que están ’’agotados’’ y que sus condiciones laborales no han hecho más que empeorar desde la pandemia de COVID-19, en la que se vieron sobrepasados por la gran carga asistencial. Sus efectos, de hecho, se siguen notando aún a día de hoy en la sanidad española, con largas listas de espera incluso para acceder a una cita con el médico de Familia.
Sanidad y CCAA pactaron en 2022 el Plan de Acción en Atención Primaria y Comunitaria 2022-23. Sin embargo, la situación parece no haber mejorado mucho desde entonces, y cada comunidad autónoma sigue aplicando su propia ’receta’ para intentar paliar la crisis.
Por tanto, Miñones tendrá la difícil tarea de, pese a la escasez de competencias del Ministerio, liderar una acción conjunta para intentar solucionar el problema tanto de la Atención Primaria como de la Hospitalaria a nivel nacional. Para ello, algunos sindicatos, organizaciones de profesionales y sociedades científicas piden que la nueva ministra lidere un Pacto de Estado por la Sanidad.
Otra reivindicación histórica de los sanitarios, cada día más de actualidad, es la jubilación anticipada, que por el momento se ha encontrado con el rechazo frontal del Ministerio de Seguridad Social. Mientras tanto, Sanidad está negociando con los sindicatos la actualización del Estatuto Marco, en el que las organizaciones sindicales están pidiendo esta medida junto a otras como la recuperación de la jornada de 35 horas semanales y otros derechos laborales perdidos con los recortes, así como la creación de una nueva categoría profesional.
AGENCIA ESTATAL DE SALUD PÚBLICA, ¿LISTA PARA 2023? El mandato de Darias al frente del Ministerio de Sanidad ha finalizado sin culminar la creación de la Agencia Estatal de Salud Pública (AESAP), que deberá estar finalizada antes de que acabe 2023, tal y como se comprometió el Gobierno. A principios de febrero, el Consejo de Ministros envió el anteproyecto de ley de su creación al Congreso por vía de urgencia.
Así, el nuevo ministro tendrá que defender en el Congreso la ley y esbozar los últimos detalles de la agencia, como cuál será su ubicación, su director o los organismos que dependerán de ella. Estas tareas estaban hasta ahora asignadas al Centro de Control de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), que lidera el doctor Fernando Simón, precisamente uno de los candidatos favoritos a liderar el centro.
En materia de salud pública, Darias también dejó preparado el borrador de decreto de la Red Estatal de Vigilancia en Salud Pública, que también debería ver la luz este año. Esta red, según Darias, permitirá adaptar la vigilancia en España a las necesidades y lecciones aprendidas durante la pandemia de COVID-19, y con el objetivo también de estar mejor preparados para futuras crisis sanitarias.
LEY DE EQUIDAD: PERSISTE EL CHOQUE ENTRE PSOE Y PODEMOS Por otra parte, sigue el choque entre PSOE y Unidas Podemos acerca de la Ley de Equidad, Universalidad y Cohesión del Sistema Nacional de Salud (SNS), que está alejando a los socios de Gobierno porque, a juicio de la formación liderada por Ione Belarra, podría permitir la privatización sanitaria.
Miñones Conde tendrá que liderar la negociación con Unidas Podemos y llegar a un acuerdo, de forma que la ley, una de las medidas estrella de Darias durante su mandato, no caiga en desgracia (de hecho, desde Podemos se le conoce como ’Ley Darias’).
La norma ya fue tomada en consideración en el Congreso, pero hasta el último momento Podemos amenazó con dejarla caer si no se modificaba el aspecto sobre la privatización sanitaria. Finalmente, el portavoz parlamentario de Unidas Podemos, Pablo Echenique, confirmó que su grupo apoyaba continuar su tramitación en el Congreso tras pactar con el PSOE intentar modificar el texto, durante la fase de enmiendas, para incluir más limitaciones en este ámbito.
EL PLAN CONTRA EL TABACO DE DARIAS, EN EL CAJÓN Igualmente, el nuevo titular de Sanidad tendrá que desbloquear el Plan de Integral de Prevención del Tabaquismo, que está elaborado y consensuado con las sociedades científicas desde diciembre de 2021, pero sigue sin ver la luz.
El Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo (CNPT) y la asociación Nofumadores.org han acusado al Ministerio de retrasar la publicación por ’’motivos electoralistas’’. Está por ver si la nueva ministra, antes de las elecciones de diciembre, termina publicando el documento.
Entre otras medidas, el borrador del Plan proponía, ’’antes del año 2023’’, incrementar los impuestos de los cigarrillos y sus derivados, aumentar los lugares libres de humo para que no se pueda fumar en los coches o fijar un empaquetado genérico en las cajetillas.
Otro reto de Miñones es la regulación del cannabis medicinal, tal y como encomendó la Comisión de Sanidad y Consumo del Congreso a la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) hace más de seis meses. Este plazo de un semestre ha pasado y, por el momento, no hay más noticias desde Sanidad.
Fuente: (EUROPA PRESS)