El Comité Internacional de la Cruz Roja ha anunciado este sábado el comienzo del segundo día del proceso de intercambio de prisioneros entre el Gobierno yemení y la insurgencia huthi, fruto de las negociaciones con la delegación saudí y omaní que llegó al país el fin de semana pasado, que supuso un momento de inflexión en la cruenta guerra que lleva devastando el país desde hace una década.
’’Comenzamos el segundo día de la operación para transferir detenidos’’, ha hecho saber el CICR en su cuenta de Twitter. De momento, dos aviones de la organización han aterrizado ya en la capital de Yemen, Saná, con 60 liberados, mientras que a la capital saudí, Riad, se aproxima un avión con 20 liberados a bordo.
El viernes, un primer vuelo con 125 personas salió de Adén, sede del gobierno reconocido de Yemen, en dirección a Saná, bajo control insurgente, mientras que realizando el trayecto contrario se han dirigido otras 35 personas. Poco después, otras 124 personas han sido trasladadas de Adén a Saná y 34 en dirección opuesta.
El intercambio de prisioneros, que contempla aproximadamente el canje de unas 900 personas, comenzó ayer con varios días de retraso y tras un acuerdo alcanzado el 20 de marzo en la capital de Suiza, Berna, en un encuentro copresidido por el CICR junto a la oficina del enviado especial de la Secretaría General de Naciones Unidas para Yemen, Hans Grundberg.
La guerra en Yemen ha terminado por hundir al que era uno de los países más pobres del mundo en la peor catástrofe humanitaria en la actualidad, según Naciones Unidas. Más de 21 millones de yemeníes –dos terceras partes de la población– necesitarán ayuda humanitaria este año y de ellos 17 millones deberán recibirla con carácter urgente para sobrevivir.
El conflicto ha dejado casi 380.000 fallecidos –más de 85.000 de ellos niños–, bien por los combates o por el hambre y las enfermedades, a los que hay que sumar cuatro millones de desplazados, según los datos que barajan las agencias de la ONU.
Fuente: (EUROPA PRESS)