El Tribunal de Cuentas de la Unión Europea ha señalado este miércoles que el bloque carece de una estrategia a largo plazo para el gasto en Defensa, después de estudiar los programas preparatorios para el Fondo Europeo de la Defensa, el instrumento dotado de 8.000 millones hasta 2027 para promover proyectos militares colaborativos de investigación y desarrollo.
En su primera auditoria en gasto de Defensa, los auditores subrayan que los proyectos preparatorios antes de lanzar el Fondo Europeo de la Defensa ’’avanzaron con lentitud, sufrieron retrasos y acabaron solapándose con los del propio fondo’’.
En este sentido, los auditores piden a la Comisión Europea abandonar las convocatorias a corto plazo y tener en cuenta la perspectiva plurianual del Fondo Europeo, de tal modo que desarrolle una estrategia de varios años para el instrumento de Defensa, dado que muchos de los proyectos de investigación militares pueden llevar hasta 20 años antes de ser utilizados por el sector.
A su juicio la ’hoja de ruta’ de la UE debe tener como objetivo garantizar que las capacidades desarrolladas con los fondos europeos atienden las necesidades de las Fuerzas Armadas de los Estados miembros, a la vez que se refuerza la base industrial de la Defensa europea.
El Tribunal de Cuentas insta a Bruselas a definir cuestiones como si apuesta por apoyar un pequeño número de grandes proyectos potencialmente competitivos a escala mundial, en lugar de un mayor número de proyectos más pequeños y con más beneficiarios.
Es por eso que entre sus recomendaciones, piden que el Fondo Europeo de Defensa se centre en ’’un menor número de proyectos grandes’’, además de ligar sus trabajos a los presupuestos europeos e introducir indicadores con lo que evaluar periódicamente los programas anuales de trabajo, a fin de introducir correcciones cuando no se alcancen los objetivos marcados.
Sobre cuestiones burocráticas, el informe señala que de media llevó algo más de año y medio el proceso de firma de los convenios desde el lanzamiento de las convocatorias, un plazo excesivo y que abogan por acelerar. También pone el acento en la falta de recursos humanos de la Comisión Europea para realizar este trabajo y propone, como excepción al principio de gestión directa, que en casos justificados haya acciones específicas que puedan realizarse en régimen de gestión indirecta.
Para estudiar las iniciativas destinadas a poner los cimientos del gasto de Defensa común, el Tribunal de Cuentas ha estudiado las convocatorias entre 2018 y 2022, analizando a fondo 12 de los 18 programas puestos en marcha y manteniendo entrevistas con los principales Estados miembros interesados: Alemania, Bélgica, España, Francia e Italia.
Fuente: (EUROPA PRESS)