Las entregas y la producción a corto plazo del Boeing 737 Max se verán afectadas mientras se llevan a cabo las inspecciones y los retoques necesarios para hacer frente a un problema de producción en la parte trasera de algunas aeronaves del proveedor de Spirit AeroSystems.
El problema afecta a dos de los ocho accesorios que unen la cola vertical del avión a la parte trasera del fuselaje. Spirit, que ensambla la mayor parte de la estructura de aluminio del 737, le notificó a Boeing formalmente el problema el 12 de abril.
Esta situación afecta al 737 Max 8, el más vendido de Boeing, el Max 7, junto con un 737 militarizado conocido como P-8. Spirit y Boeing han identificado los números de producción de los aviones con los accesorios problemáticos, aunque ’’no todos los aviones están afectados’’.
En un comunicado de este miércoles, el fabricante estadounidense ha asegurado que ’’no se trata de un riesgo inmediato de seguridad de vuelo y la flota en servicio puede seguir operando con seguridad’’.
En cuanto a la producción, el programa maestro de los proveedores se mantiene ’’sin cambios’’, incluidos los aumentos previstos del ritmo de producción, que ’’se traducirán en mayores niveles de existencias’’.
Por tanto, la compañía espera que la producción de ensamblaje final se recupere en los próximos meses, con planes para aumentar a 38 al mes a finales de este año y a 50 al mes en el horizonte 2025/2026.
Fuente: (EUROPA PRESS)