Els Joglars regresan al Teatre Apolo de Barcelona del 3 al 7 de mayo con la obra ’¡Que salga Aristófanes!’, con la que conmemoran el 60 aniversario de la compañía y que plantean como un ’’canto a la libertad artística’’ y a la libertad de expresión.
En rueda de prensa este jueves, los tres socios de la compañía Ramon Fontserè, Pilar Sáenz y Dolors Tuneu han reivindicado ’’el debate, la controversia y al que piensa diferente’’ en un momento que para ellos los artistas no deben antecensurarse ni perder la libertad de arriesgarse pese a ser una época en lo que todo parece susceptible de ofensa.
El montaje ’¡Que salga Aristófanes!’, el número 40 en la trayectoria de la compañía catalana, retrata como un catedrático de clásicos destituido de la universidad es internado en un centro de reeducación psicocultural debido a las secuelas psicológicas por su cese, donde su conocimiento de por el mundo clásico le hace asumir por momentos el personaje de Aristófanes.
Fontserè ha afirmado que es una obra –estrenada a principios de 2022 y que tras Barcelona continuará su gira– que cuenta con seis actores y un escenario muy funcional, al estilo de Els Joglars, ya que considera que ’’en el teatro el actor es el rey’’.
Ha definido los 60 años de la compañía como una ’’experiencia artística llevada a cabo con toda la pasión, con una ética y estética singular, y llevada a término con todas las consecuencias’’.
El actor ha asegurado que las comedias de Aristófanes eran catárticas, y ha dicho que todavía se siente ’’carne de teatro’’ y que sigue siendo el niño al que le gusta jugar en las tablas del escenario Dolors Tuneu ha remarcado que Aristófanes es el ’’referente’’ de la compañía e inspirador de sus producciones con su mirada crítica a través de la comicidad, y ha subrayado que si a partir de las obras del clásico griego se conoce la historia de Atenas, a través de las de Els Joglars se puede aproximar a la historia de España y el mundo.
La obra, ha explicado Tuneu, combate el a su juicio puritanismo que empieza en las universidades amercanas, que se han alejado de ser espacios para el debate y la controversia para forjar las personalidades para convertirse en un espacio que infantiliza y hace derivar hacia ’’una sociedad disneylandia’’.
Tuneu ha subrayado que, además de conmemorar el 60 aniversario con esta obra, quieren aprovechar para que sea un motor y su espacio de ensayo, La Cúpula en Rupit i Pruit (Barcelona), sea un lugar ’’más compartido’’, abierto a más residencias y pequeños festivales, una voluntad en la que están trabajando.
En este sentido, Pilar Sáenz ha añadido que la compañía usa las instalaciones cuatro meses cada dos años para los ensayos de su nueva obra, y ha subrayado que Els Joglars siempre ha tenido libertad para explicar lo que querían.
Fuente: (EUROPA PRESS)