Al menos 21 personas han sido detenidas en la final de la Copa de Francia masculina de fútbol, escenario de protestas contra el presidente francés, Emmanuel Macron, y la subida de la edad de jubilación convocadas para este sábado coincidiendo con la presencia del mandatario en el Estadio de Francia de París.
Las autoridades han informado de estas detenciones motivadas por violencia deliberada, hurto y por protar bombas de humo, según recoge la televisión francesa BFMTV.
Macron ha estado presente en la cita entre los equipos de Toulouse y Nantes y ha saludado como ya es habitual a los jugadores, aunque lo ha hecho en los pasillos del estadio y no en el terreno de juego, como ha sucedido otras veces, para evitar la polémica.
La final ha sido elegida por los sindicatos para pedir a los asistentes mostrar una tarjeta roja simbólica a Macron por la ley que supone la subida de la edad de jubilación de los 82 a los 84 años. Las autoridades anunciaron que estaría prohibido el acceso al estado con tarjetas rojas repartidas por la intersindical y que incluyen el lema ’’No a la jubilación a los 64’’.
Los guardias de seguridad se han incautado de las tarjetas a pesar de la decisión del Tribunal Administrativo de París de suspender la prohibición del acceso con las mismas.
Sin embargo, diversos medios franceses han constado que ha habido tarjetas rojas presentes en el estado a pesar de los controles y que se han mostrado en el minuto 49, en referencia al artículo 49.3 que utilizó el Gobierno para facilitar la aprobación de la reforma de las pensiones.
’’El presidente envía a sus prefectos a perseguir silbatos. Pone rejillas con picas en los estadios. Saluda a los jugadores a escondidas. Todo eso para ocultar lo obvio: su camarilla es odiada’’, ha apuntado en Twitter el diputado opositor François Ruffin. ’’Más que nunca, son lamentables’’, ha remachado.
’’O mintió, o no controla nada. En ambos casos, es grave’’, ha afirmado por su parte el coordinador de La Francia Insumisa, Manuel Bompard, en respuesta a las declaraciones de este sábado del prefecto de la policía, Laurent Núñez, quien dijo que no se impediría que la gente entrara al estadio con tarjeta roja.
Unos 3.000 policías y gendarmes y 1.400 guardias de seguridad han sido movilizados para garantizar la seguridad para intentar evitar un fiasco como el de la final de la Liga de Campeones de fútbol de 2022 que enfrentó a Liverpool y Real Madrid.
La Prefectura de la Policía ha establecido un ’’perímetro de protección’’ alrededor del Estadio de Francia con ’’dispositivos de filtrado y controles proporcionados por los organizadores, en particular para evitar la introducción de cualquier objeto peligroso o prohibido por el reglamento de la Federación Francesa de Fútbol’’.
Fuente: (EUROPA PRESS)