Los colegios electorales de Uzbekistán han abierto este domingo a las 08.00 horas (hora local) en un referéndum extraordinario que abarca desde la abolición de la pena de muerte hasta la duración de los mandatos presidenciales en lo que las autoridades de la antigua república soviética han descrito como el principio de un ’’nuevo Uzbekistán’’, mientras organizaciones humanitarias avisan de que estas modificaciones todavía quedan algo lejos de los estándares internacionales.
El referéndum constitucional persigue la modificación de 155 artículos de la Carta Magna con la intención, a grandes rasgos, de convertir al país en un ’’estado social’’ a través de unos cambios propuestos que triplicarían las obligaciones del Estado para con sus ciudadanos.
La aprobación del referéndum garantizaría la igualdad de derechos entre hombres y mujeres, aboliría la pena de muerte y proporcionaría a los ciudadanos la capacidad de apelar ante el Tribunal Constitucional.
Sin embargo, también extendería el mandato del presidente del país, Shavkat Mirziyoev, de cinco a siete años, y le capacitaría para presentarse al menos a otros dos mandatos adicionales más allá de 2026 — cuando habría cumplido sus dos términos originales, tras una década en el poder — al quedar modificado el sistema presidencial.
En esta nueva Constitución también está previsto que el Estado asuma nuevos compromisos para reducir la pobreza, garantizar la ocupación laboral y proteger a los trabajadores del desempleo.
El referéndum, sin embargo, no afectará finalmente a la integridad territorial de Uzbekistán, según informa la emisora internacional estadounidense Radio Free Liberty. Un aspecto del plebiscito que contemplaba la abolición del derecho a la secesión de la República Autonóma de Karakalpakistán — un extenso territorio del oeste del país con casi dos millones de habitantes — ha quedado finalmente aparcado tras unas protestas contra esta provisión y que dejaron 21 muertos por la represión de las autoridades.
’’Cualquier ’Nuevo Uzbekistán’ sobre el papel’’, ha hecho saber Human Rights Watch, ’’tiene que abordar en la realidad la larga lista de graves preocupaciones graves de derechos humanos del antiguo Uzbekistán, como las restricciones a la libertad de expresión, libertad de reunión y libertad de asociación’’.
Fuente: (EUROPA PRESS)