El balance de muertos a causa de los combates que estallaron a mediados de abril en Sudán entre el Ejército y las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) ha aumentado a más de 600, según datos facilitados por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El portavoz de la OMS Tarik Jasarevic ha indicado durante una sesión informativa que el Ministerio de Sanidad sudanés ha confirmado hasta ahora 604 muertos y 5.127 heridos en los enfrentamientos, en un momento en el que la comunidad internacional intenta mediar para lograr un cese de hostilidades.
Jasarevic ha condenado además los ataques perpetrados durante las últimas semanas contra instalaciones médicas y ha sostenido que ’’socavan gravemente la posibilidad de que los sudaneses busquen atención médica’’. ’’Condenamos todos los ataques contra el sector sanitario’’, ha destacado.
El Ejército de Sudán y las RSF iniciaran el fin de semana unos contactos preliminares en la ciudad saudí de Yedá, en lo que Arabia Saudí y Estados Unidos, que están intentando mediar en el proceso, han descrito como ’’conversaciones previas a las negociaciones’’. Ambos países pidieron el lunes ’’seriedad’’ a las partes para poder lograr avances, con el objetivo de ’’pactar negociaciones expandidas para un cese permanente de las hostilidades’’.
Por su parte, el jefe del Ejército y presidente del Consejo Soberano de Transición, Abdelfatá al Burhan, sostuvo el lunes en declaraciones a la cadena de televisión egipcia Al Qahera que apoyará una solución política siempre y cuando las RSF retiren a sus fuerzas de la capital, Jartum.
’’El alto el fuego debe estar acompañado por una apertura de carreteras y evacuación de hospitales, instalaciones públicas y otros centros de servicios como las estaciones de electricidad y agua, además de los barrios residenciales’’, manifestó, tal y como recoge el portal de noticias Sudan Tribune.
’’Esperamos que una solución pacífica ponga fin a esta situación’’, dijo, antes de añadir que el Ejército ’’está comprometido con poner fin a los combates con personas que evacúen estos barrios residenciales y se reubiquen en acantonamientos, siempre y cuando el proceso sea parte de un diálogo genuino destinado a resolver la crisis’’.
Las hostilidades estallaron el 15 de abril en el marco de un aumento de las tensiones en torno a la integración de las RSF en el seno de las Fuerzas Armadas, parte clave de un acuerdo firmado en diciembre para formar un nuevo gobierno civil y reactivar la transición abierta tras el derrocamiento en 2019 de Omar Hasán al Bashir, dañada por el golpe de Estado de octubre de 2021, en el que fue derrocado el primer ministro de unidad, Abdalá Hamdok.
Fuente: (EUROPA PRESS)