Agentes de la Guardia Civil han detenido a 4 personas de nacionalidad búlgara e investigan a otras 3 personas españolas en relación a un delito de trata de seres humanos con fines de explotación laboral en la comarca del Deza.
La investigación, bautizada como Operación Pitangus, se llevó a cabo por parte del Equipo de Policia Judicial de la Guardia Civil de Lalín y por efectivos del Grupo de Información de la Comandancia de Pontevedra. Además de las detenciones, se ha llevado a cabo un registro en un inmueble de Lalín, y no se descartan nuevos arrestos.
Las pesquisas se iniciaron en agosto del año pasado, cuando un ciudadano búlgaro interpuso una denuncia. Según relataba, un empresario de la comarca del Deza, dedicado a la limpieza de granjas porcinas y avícolas, empleaba a ciudadanos extranjeros en situación laboral y en condiciones que vulneraban sus derechos.
Los agentes realizaron varias inspecciones y constataron la existencia de trabajadores extranjeros, sin contrato y en situación irregular en varias granjas. Muchos de esos trabajadores habían llegado a Lalín por mediación de ese empresario, que los atraía con ofertas suculentas de empleo.
Cuando llegaban, el empresario les prometía que si trabajaban para él les facilitaría documentación para legalizar su situación y les daría de alta en la Seguridad Social. Sin embargo, cuando ya estaban desempeñando las tareas, no cumplió sus promesas, alegando que les hacía ’’un favor’’ dándoles trabajo y les recordaba su situación irregular.
En las últimas horas la Guardia Civil ha hecho un registro en el domicilio del cabecilla de la trama, donde se localizaron 50.000 euros en efectivos y diversa documentación.
CONDICIONES LABORALES ’’ABUSIVAS’’ Las víctimas se encontraban en condiciones laborales abusivas, trabajaban de lunes a domingo más de 12 horas diarias, sin descanso; no disponían de vacaciones ni de las condiciones mínimas de salud laboral; y no contaban con elementos de seguridad y protección para hacer su trabajo, y ello a pesar de utilizar productos desinfectantes y corrosivos.
La organización disponía de varios pisos en Lalín, donde tenían alojados a los trabajadores para tenerlos controlados en todo momento. Se trata de personas en situación de necesidad y vulnerabilidad económica, que apenas conocen el idioma.
Ante estos hechos, la Guardia Civil activó el Protocolo de Protección de Víctimas de Explotación y se informó a los perjudicados de los derechos que les asisten, entre ellos, ser derivados a recursos asistenciales y de alojamiento.
COMPARECENCIA EN EL JUZGADO Uno de los detenidos en esta investigación fue puesto en libertad este jueves en sede policial, tras habérsele tomado declaración, mientras que los otros 3 arrestados han pasado este viernes a disposición del juzgado de instrucción número 2 de Lalín.
La jueza de guardia ha decretado la puesta en libertad de esas tres personas y ha ordenado la retirada de su pasaporte, al tiempo que les prohíbe salir del espacio Schengen. Asimismo, ha decretado la medida de comparecer quincenalmente en el juzgado.
Los tres están investigados judicialmente por supuesto delito de trata de seres humanos, delito contra los derechos de los trabajadores, coacciones y favorecimiento de la inmigración ilegal.
Fuente: (EUROPA PRESS)