El presidente de la Sociedad Española Interdisciplinaria del Sida (SEISIDA), José Antonio Pérez Molina, ha lamentado que el VIH ’’ha ido despareciendo de la conversación’’ debido a los avances de las últimas décadas, aunque sigue siendo una infección con impacto en la salud pública.
’’La infección que causa el VIH ha ido despareciendo de la conversación. De alguna manera, es como si el VIH se hubiera dado por amortizado y se está haciendo cada vez más invisible’’, ha señalado durante su intervención en el acto de inauguración de la reunión científica ’Hacer VIHsible lo invisible’, organizada por la SEISIDA y la UNED, que se ha celebrado este miércoles en Madrid.
El presidente de SEISIDA ha insistido en que ’’el VIH es una infección transmisible’’. ’’Tenemos que hacer todo lo posible por evitar que haya nuevos casos. Y para ello hay que visibilizarla; es decir, ponerla otra vez en la conversación social y política. Así, reduciremos la discriminación que tiene asociada la infección’’, ha resaltado al respecto.
Se calcula que en España hay entre 130.000 y 160.000 personas que viven con el VIH y, de ellas, al menos el 25 por ciento podría estar sin diagnosticar o no tener un seguimiento apropiado.
Además, casi el 48 por ciento de los 3.000 nuevos casos de VIH que se producen cada año en España se detectan tarde, lo que retrasa el inicio del tratamiento antirretroviral que permite alcanzar la carga viral indetectable e intransmisible y evitar así la transmisión.
Al hilo, María José Fuster, profesora del Departamento Psicología Social y de las Organizaciones de la Facultad Psicología de la UNED, ha avisado de que ’’el impacto de la invisibilidad y del estigma en las personas con VIH tiene múltiples consecuencias e intersecciones’’.
’’Al estigma asociado al VIH se añaden los que se sufren por otras condiciones, con la edad, la migración, el consumo de sustancias, etc., lo que no solo crea un efecto aditivo sino multiplicador’’, ha agregado la experta.
Según Fuster, esto tiene un impacto importante en la salud individual, especialmente en la salud mental y también en la salud pública.
Para la experta, un ámbito muy importante en el que terminar con el estigma es el ámbito sanitario y por ello es una prioridad europea. Por ello, ha recalcado la importancia de que los ’’sanitarios estén formados y carentes de prejuicios para ayudar a las personas con VIH para afrontar el estigma’’.
’’Solamente el 5 por ciento de las personas con VIH habla abiertamente de su condición; en la mayoría de los casos, únicamente el personal sanitario es conocedor de ello, por lo que son su mayor fuente de apoyo para poder gestionar bien su salud’’, ha argumentado.
FALTA DE ESPECIALISTAS El presidente de SEISIDA ha sostenido que la invisibilidad está también relacionada con la falta de especialistas, y ha advertido sobre el envejecimiento de los profesionales sanitarios y de la falta de un recambio generacional.
Así, ha reivindicado la necesidad de acelerar el reconocimiento de la especialidad de Enfermedades Infecciosas en España, uno de los pocos países en Europa donde no se ha reconocido todavía.
’’Pedimos un último impulso para reconocer a los profesionales que llevan toda la carrera trabajando para cuidar a personas con VIH sean reconocidos. La invisibilidad del VIH no solamente afecta a las personas con VIH, sino también a los profesionales que trabajamos con ellos que llevamos haciéndolo durante más de 30 años y, sin embargo, estamos invisibilizados a efectos profesionales porque nunca se ha reconocido ese trabajo experto con una especialidad de enfermedades infecciosas’’, ha reclamado.
Por otra parte, Carlos Iniesta Mármol, de la Fundación SEISIDA, ha puesto en valor la Profilaxis Pre-Exposición (PrEP), una de las medidas en la prevención del VIH que ha demostrado una gran eficacia de la que ya se han beneficiado más 18.000 personas en España.
Iniesta ha repasado la evidencia disponible sobre el impacto del estigma a nivel de su implementación, de la voluntad de prescripción por parte de los profesionales sanitarios, así como la intención de uso por parte de los usuarios o la correcta adherencia a su empleo.
Para superar esta barrera, ha señalado, es preciso ’’impulsar enfoques integrales de la salud sexual, más allá del riesgo de infección por VIH, además de la importancia de impulsar campañas, acciones informativas e informativas sobre la PrEP’’.
Fuente: (EUROPA PRESS)