Paul Whelan, el exmarine de Estados Unidos condenado a 16 años de prisión en Rusia por cargos de espionaje, ha declarado este domingo que confía en que las autoridades estadounidenses consigan su liberación.
’’Me mantengo positivo y confío diariamente en que las ruedas están girando. Solo deseo que giren un poco más rápido’’, ha declarado Whelan en una entrevista con la cadena estadounidense CNN en la que ha manifestado una mayor confianza que meses atrás, cuando la jugadora de baloncesto Brittney Griner fue liberada en un intercambio de prisioneros.
’’Me han dicho que no me voy a quedar atrás, y me han dicho que aunque el caso de Evan (Gershkovich, periodista de The Wall Street Journal) es una prioridad, el mío también lo es’’, ha asegurado el exmarine.
En este sentido, ha señalado que ’’son conscientes’’ de que el arresto le ’’está afectando muy negativamente’’. ’’Me dijeron que el Gobierno está trabajando incansablemente para sacarme de aquí y llevarme a casa para que luego puedan concentrar sus esfuerzos en Evan y su caso’’, ha subrayado.
’’Siento que mi vida no debe ser considerada menos valiosa o importante que otras que han sido intercambiadas anteriormente. Creo que hay personas en (Washington) DC que sienten lo mismo, y se están moviendo hacia un compromiso y una resolución de esto lo más rápido posible’’, ha aseverado.
El exmarine ha agradecido los esfuerzos del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, que ha hecho continuas referencias a su situación en distintos discursos en los que ha prometido que traerá de vuelta a territorio estadounidense a los arrestados ’’injustamente’’ en otros países, incluido Rusia. Además, su hermana Elisabeth Whelan habló el mes pasado en una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU presidida por el ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov.
’’Las manifestaciones públicas y los eventos (…) demuestran, no solo a mí en privado, sino al mundo, que nuestros líderes se ven afectados por esto y me quieren de regreso, también que están tratando de llevarme a casa’’, ha afirmado a la citada cadena.
Whelan, de 50 años, fue detenido en diciembre de 2018 en un hotel de Moscú por agentes del Servicio Federal de Seguridad. Según la Inteligencia rusa, se le encontró un dispositivo de memoria externa que contenía información clasificada. Sin embargo, el exmarine sostiene que las autoridades rusas le tendieron una trampa pues, de acuerdo con su versión, un conocido de nacionalidad rusa le dio el mencionado ’pendrive’, el cual pensaba que contenía fotografías de sus últimas vacaciones.
Moscú y Washington concretaron hace meses el intercambio de dos de sus ciudadanos: la jugadora estadounidense de baloncesto Brittney Griner y el traficante de armas soviético Viktor Bout. Sin embargo, Whelan quedó fuera de este pacto, lo que despertó malestar entre sus familiares.
Fuente: (EUROPA PRESS)