Un hombre acusado de abusar sexualmente, en reiteradas ocasiones, de su sobrino político, menor de edad, ya que tenía nueve años en el momento de los hechos, ha aceptado una condena de dos años de cárcel.
La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Baleares ha acogido este miércoles el juicio, que finalmente ha acabado en acuerdo entre las partes. Para la condena se ha tenido en cuenta el atenuante de reparación del daño, al haber abonado con anterioridad la responsabilidad civil que se solicitaba (14.000 euros).
También se ha impuesto al individuo la medida de libertad vigilada durante ocho años, la inhabilitación de ejercer cualquier profesión que conlleve contacto con menores por un tiempo de siete años y la prohibición de acercarse a menos de 300 metros o comunicarse con la víctima durante ocho años.
A la vista de las circunstancias, se ha acordado la suspensión de la pena privativa de libertad bajo la condición de someterse a un programa formativo de educación sexual y no delinquir durante un tiempo de cuatro años.
LOS HECHOS Fiscalía detalló en su escrito que, aprovechando que cada viernes el niño dormía en su casa, ubicada en Sóller, el procesado se tumbaba con la víctima –una vez su esposa se había levantado de la cama– y cogía la mano del menor, obligando a realizarle una masturbación. Estos hechos, según la acusación, se repetían casi todos los viernes que el menor dormía en el domicilio de su tío desde 2014 hasta 2018.
En otra ocasión, el fiscal sostiene que en el garaje de la vivienda, el imputado le dijo al menor que se sentara en la parte trasera del coche y de la misma manera le obligó a realizarle tocamientos. Otra vez, en este caso en casa de la abuela de la víctima, estando en la cama descansando, el hombre se tumbó junto a él y repitió las mismas acciones anteriores.
El Ministerio Público detalla que este tipo de hechos ocurrieron, al menos, tres veces más, una de ellas estando el acusado en el sofá junto con su esposa y el hermano menor de la víctima.
Durante todo este tiempo el encausado le decía al niño que no debía contar lo que ocurría porque podía ocasionar problemas y le prometía regalos que nunca le compraba.
El 14 de diciembre de 2020, un juzgado de Palma dictó orden de alejamiento en favor del menor y la prohibición de que el acusado fuera a Sóller salvo para acudir a su lugar de trabajo.
Fuente: (EUROPA PRESS)