ONUSIDA insta a los países a aprovechar al máximo las nuevas oportunidades para aumentar la financiación, expandir tecnologías de prevención del VIH nuevas y probadas y eliminar las barreras a los servicios de VIH porque ’’actuar hoy impulsará el progreso para acabar con el sida y responder a las pandemias actuales y futuras’’.
Al margen de la 76.ª Asamblea Mundial de la Salud , los ministros de Sanidad se han unido a líderes y expertos mundiales en salud en un evento de alto nivel de la Coalición Mundial para la Prevención del VIH, organizado por ONUSIDA, con el fin de aumentar el compromiso político, abordar las políticas y leyes que impulsan las desigualdades y las pandemias, asegurar financiamiento adicional y asegurar que la programación efectiva del VIH se implemente a escala.
’’Nunca ha sido mayor la oportunidad de prevenir el VIH’’, asegura la directora ejecutiva de ONUSIDA, Winnie Byanyima. ’’Tenemos herramientas y tecnologías, ninguna de las cuales está lo suficientemente disponible. Hacer justicia a esta oportunidad única requiere un liderazgo audaz y una inversión renovada en la prevención del VIH para brindar opciones de prevención efectivas a todos los que las necesitan’’, añade.
El informe ’En Peligro’ de ONUSIDA muestra que en 2021 hubo 1,5 millones de nuevas infecciones por el VIH en todo el mundo, más del triple del objetivo de 500.000 a finales de 2021. El objetivo para 2025 es reducir las nuevas infecciones por el VIH a menos de 370.000. Para alcanzar ese objetivo, los países deberán lograr una reducción del 82,5 por ciento a partir de 2010, como se describe en la ’Hoja de ruta para la prevención del VIH de 2025’, una guía práctica de 10 pasos para alcanzar los objetivos de 2025.
’’Esta es la mejor oportunidad que hemos tenido, probablemente en toda la historia de la pandemia del SIDA, para reinventar la prevención del VIH y hacerlo con equidad y con impacto’’, declara el copresidente de la Coalición Mundial para la Prevención del VIH, Mitchell Warren.
En este sentido, de los 28 países prioritarios identificados por ’la Coalición Mundial para la Prevención del VIH’, un nuevo análisis de datos de ONUSIDA muestra que cinco países (Costa de Marfil, Zimbabue, Malawi, Lesotho y la República Islámica de Irán) redujeron las nuevas infecciones por el VIH en más de 61 por ciento de 2010 a 2021: el nivel de progreso necesario. Y otros doce países registraron una reducción de más del 40 por ciento.
Sin embargo, los datos también muestran que las nuevas infecciones por el VIH están aumentando en 38 países, algunos con epidemias de VIH considerables. Esta preocupante tendencia exige acelerar la prevención y expandir la Coalición a estos países.
Según las tarjetas de puntuación de país de ’la Coalición Mundial para la Prevención del VIH’ de ONUSIDA de 2022, los programas de prevención del VIH dedicados para niñas adolescentes y mujeres jóvenes solo existen en el 41 por ciento de los distritos con una incidencia de VIH de moderada a alta en el África subsahariana.
Las tarjetas de puntuación también muestran que, en los países de enfoque de la Coalición con datos disponibles, el 63 por ciento de los trabajadores sexuales, el 49 por ciento de los hombres homosexuales y otros hombres que tienen sexo con hombres y el 36 por ciento de las personas que se inyectan drogas, recibieron servicios de prevención del VIH en 2021.
’’La programación del VIH basada en evidencia y derechos, que involucra de manera significativa a las poblaciones clave, simplemente no se está invirtiendo lo suficiente ni se está escalando’’, afirma Judy Chang, de la Red Internacional de Personas que Usan Drogas. ’’Necesitamos que los países inviertan plenamente en la prevención del VIH y los sistemas comunitarios’’, añade.
Por otro lado, ONUSIDA resalta que el acceso a preservativos, PrEP (medicina para prevenir el VIH) y la circuncisión médica masculina voluntaria sigue siendo muy desigual. Los datos también sugieren una disminución en el uso de preservativos en varios países después de 2015, lo que muestra una necesidad urgente de detener y revertir las tendencias decrecientes en el uso de preservativos.
Aunque la aceptación de la PrEP aumentó rápidamente en los 28 países de enfoque, las cifras absolutas siguen siendo muy bajas: 1,5 millones de usuarios a finales de 2021 frente al objetivo mundial de más de 10 millones.
La cantidad de hombres que se sometieron a la circuncisión médica masculina voluntaria para la prevención del VIH (que según los estudios previene el VIH hasta en un 60 % en los hombres) fue constantemente superior a cuatro millones por año entre 2017 y 2019, pero disminuyó en un 40 por ciento en 2020 y en 2021, permaneciendo en 2,8 millones en 2021.
Solo Etiopía, Tanzania y Zambia cumplieron los objetivos establecidos en la ’Estrategia mundial contra el sida 2021-2026’, lo que demuestra la necesidad de un enfoque renovado.
Este análisis de datos destaca tanto los éxitos alentadores como las brechas persistentes en los programas nacionales de prevención del VIH. La realidad del éxito en varios países junto con las nuevas tecnologías disponibles crea una oportunidad única para la acción concertada para detener las nuevas infecciones por el VIH, acabar con el SIDA y fortalecer la preparación y respuesta ante una pandemia.
Fuente: (EUROPA PRESS)