El candidato del PSC a la alcaldía de Barcelona, Jaume Collboni, ha quedado segundo en las elecciones municipales de este domingo con 131.735 votos (19,79%) y 10 concejales, con el 100% escrutado, y su proyecto queda por debajo del de Xavier Trias (TriasxBCN) y por encima del de Ada Colau (BComú).
Escala una posición (gana dos concejales respecto a 2019 y, en proporción de voto, sube un 1,39%), quedando en segundo puesto con opciones aritméticas de hacerse con la alcaldía al haberse erigido como la primera fuerza de izquierdas.
Sin embargo, el PSC en Barcelona no logra dar por buenos los resultados de algunas encuestas que les daban la victoria, y que el candidato Jaume Collboni ha utilizado como argumento en muchos de sus discursos: ’’Hoy las encuestas confirman lo que la gente ya nos dice por las calles. El PSC va primero, el PSC ganará estas elecciones’’, decía a pocos días de finalizar la campaña.
De este modo, el PSC escala a la segunda posición tras dos mandatos como socio minoritario de los comuns (el primer mandato con 4 ediles durante cerca de año y medio, y el segundo como socio estable con 8 concejales), y se sitúa con opciones virtuales para ser investido al no haberse cerrado a pactar con ninguna de las fuerzas.
OPCIONES DE PACTO El candidato, que ocupaba la centralidad de las tres candidaturas con opciones de ganar –según los sondeos–, no ha concretado durante la campaña sus preferencias de pacto, y ha asegurado que no renunciarán a nada.
No se ha cansado de repetir que sus exigencias de partida para pactar serían una política de crecimiento económico para la ciudad, en la que él ha incluido la ampliación del Aeropuerto, la garantía de políticas sociales y lealtad al Estado y a las instituciones europeas.
De este modo, Collboni puede optar a recibir el apoyo de BComú y ERC de cara a una virtual investidura o un pacto de gobernabilidad.
LA CAMPAÑA Ante una contienda, siempre según los sondeos, muy ajustada entre BComú, PSC y Junts desde el inicio de la campaña el partido socialista ha buscado atraer tanto al votante progresista como al moderado, asegurando ’’orden y seguridad política y jurídica’’ y políticas sociales a partes iguales.
Desde Ciutat Meridiana, uno de los barrios con más desigualdades de Barcelona como reconocía el mismo candidato, Collboni se erigió como la ’’auténtica izquierda transformadora que mejora la vida de la gente’’.
Asimismo, durante un acto en el distrito de Sarrià-Sant Gervasi, pidió el apoyo en las urnas a los votantes más moderados e insistía en situar a Xavier Trias como el candidato del expresidente Carles Puigdemont y de la presidenta de Junts, Laura Borràs, y reblaba la crítica al exalcalde considerando que ’’no hay ningún recuerdo ilusionante’’ de su etapa.
ESTRATEGIA PROPOSITIVA Ante este escenario, el dirigente socialista ha optado por una campaña de propuestas, que han oscilado desde un plan millonario con horizonte en 2050 para cubrir las rondas y una estrategia para convertir la ciudad en la ’’capital del chip’’ del sur de Europa hasta ayudas a la emancipación de los jóvenes, rehabilitación de pisos, e inversiones en los barrios.
Una estrategia que Collboni ha reforzado con los vientos a favor de la Moncloa, con la visita del presidente del Gobierno Pedro Sánchez en dos ocasiones –la primera a una semana del inicio de la campaña y la segunda para el cierre–, también los ministros Miquel Iceta, Nadia Calvió, Margarita Robles, María Jesús Montero y José Manuel Albares, la presidenta del Congreso han arropado la candidatura socialista durante la campaña.
También el primer secretario del PSC, Salvador Illa, ha acompañado a Collboni en distintos mítines y ruedas de prensa, en tanto que ve la victoria obtenida en Barcelona como el primer paso para poner a Catalunya ’en marcha’, rezaba su eslogan de campaña, en alusión a una futura victoria socialista en el Parlament.
Fuente: (EUROPA PRESS)