El exalcalde de CiU y candidato a la alcaldía Xavier Trias (TriasxBCN) ha certificado este domingo la victoria en las elecciones municipales y logra recuperar el liderazgo perdido en Barcelona hace 12 años, cuando Ada Colau y los comuns relevaron a Trias en la alcaldía en 2015 propulsados por el movimiento del 15-M.
Trias anunció su candidatura en diciembre con el objetivo de ser la lista más votada y destituir a Colau, y tras una carrera electoral en la que las encuestas vaticinaban un empate a tres entre BComú, PSC y Trias, el exalcalde se ha impuesto a sus otros dos oponentes.
Sin embargo, la aritmética final para el próximo mandato de Barcelona, con el segundo puesto para el candidato socialista, deja distintos escenarios posibles en función de las prioridades de pacto situadas por las distintas formaciones a lo largo de la campaña.
De entrada, Trias parte con la ventaja de ser la lista más votada y convertirse automáticamente en alcalde de no formarse una alianza alternativa, y el líder de Junts ha tendido la mano a Collboni y a Maragall para llegar a un acuerdo que le propulse a alzarse con la vara de alcalde.
Sin embargo, la segunda posición de Collboni pone en riesgo las expectativas de gobierno de Trias, ya que el socialista ha dicho que no renunciará a nada, y los resultados hacen posible una alianza progresista contando con los apoyos de BComú y ERC, que superarían con creces la mayoría absoluta (24).
MARAGALL, DETERMINANTE Ante este escenario, Maragall será determinante puesto que, sin él, socialistas y comuns no alcanzan la mayoría y se postularían de nuevo a un pacto de gobierno en minoría que necesitará, para las grandes gestas, el apoyo externo de alguno de los grupos.
Colau ha explicitado este mismo domingo su intención de ’’sentarse y hablar’’ para este tripartito alternativo a Trias, pero Maragall, que días antes de finalizar la campaña esbozó un veto a formar gobierno con el PSC, ha mostrado prudencia a la hora de posicionar sus cinco ediles.
Tras una campaña con alusiones al candidato del PP por la posibilidad de que fuera determinante, los resultados de la capital catalana sitúan a los populares fuera de las ecuaciones de gobierno, pese a haber logrado, los de Daniel Sirera, duplicar su representación pasando de 2 a 4 concejales.
SIN VALENTS NI CS E IRRUMPE VOX Valents y Cs, que en 2019 concurrieron juntos bajo la candidatura de BCNCanvi liderada por el exprimer ministro francés Manuel Valls (con un resultado de 6 ediles), no han logrado revalidar su presencia en el consistorio en esta ocasión.
Tras romper la coalición a medio mandato, la candidatura de Eva Parera ha obtenido este domingo 15.411 votos (2,31% de votos) y Cs, 7.366 apoyos (1,10%).
Mientras que estas dos fuerzas se quedan fuera del plenario barcelonés, Vox irrumpe con la representación mínima de dos concejales, al haber superado el umbral del 5% con 37.973 sufragios, que representan el 5,7% del total.
ABSTENCIÓN Con una abstención del 39,42%, en la capital catalana la participación ha superado en 5 puntos a la media de Catalunya (un 60,57% frente al 55,55% de media), pero es menor a la registrada en 2019, cuando en Barcelona votaron un 66,17% de los electores.
De las 671.880 personas que han ejercido su derecho a voto, el 98,98% han depositado su confianza en alguna de las 24 candidaturas, y el 1,01% han sido votos en blanco; 6.402 votos se han considerado nulos (0,95%).
Fuente: (EUROPA PRESS)