Las elecciones generales, anunciadas este lunes por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para el 23 de julio, se celebrarán en plena canícula, justo la época más cálida del año, con temperaturas medidas de unos 33 grados centígrados (ºC) en Madrid, 37ºC en Sevilla, y prácticamente sin probabilidad de precipitaciones, según pronostica la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).
El portavoz de la AEMET, Rubén del Campo, ha explicado que el día de los comicios, el 23 de julio, se sitúa en la época más cálida del año en España, que normalmente comprende el periodo del 15 de julio al 15 de agosto.
Por un lado, en las zonas costeras el periodo más cálidos suele darse bien entrado agosto, mientras que en el interior los días más cálidos son precisamente la última semana de julio, cuando tendrá lugar la consulta en las urnas.
En concreto, los días de máximo calor del año en el conjunto de España se suelen registrar, de media entre el 27 de julio y el 1 de agosto, fechas muy cercanas al 23 de julio, por lo que el portavoz de la AEMET vaticina que las elecciones se celebrarán muy posiblemente con temperaturas ’’muy elevadas’’.
Por ejemplo, la temperatura media de las máximas el 23 de julio en Madrid y Zaragoza suele ser de 33ºC; de 37ºC en Sevilla; 28ºC en Barcelona; 30ºC en Valencia; 23ºC en La Coruña; y 29ºC grados en Santa Cruz de Tenerife.
No obstante, durante los últimos años el 23 de julio ha sido una jornada especialmente calurosa. Así, Del Campo recuerda que ese día de 2022 España estaba bajo la ’’ola de calor más importante hasta la fecha’’ y se registraron 44ºC en varias localidades del valle del Guadalquivir, como en Córdoba, mientras que Madrid rozó ese día los 40ºC.
La máxima temperatura del 23 de julio del año 2021 llegó hasta 42ºC en Granada y con más de 40ºC en varios puntos del valle del Ebro, mientras que en 2020 esa jornada también se superaron los 40ºC en puntos de Andalucía y los 38ºC en varias localidades de la Comunidad de Madrid y del sur de Galicia.
’’Parece que el calor está casi garantizado para el 23 de julio atendiendo a lo que ha ocurrido en los últimos años’’, pronostica el portavoz de la AEMET, que recuerda que en esas fechas las precipitaciones en general suelen ser muy escasas e incluso ’’inexistentes’’ salvo en la cornisa cantábrica.
En concreto, para la última semana de julio, del 21 al 27 de julio, las lluvias máximas recogidas alcanzan los 20 litros por metro cuadrado en Santander y en San Sebastián, se suelen acumular unos 30 litros por metro cuadrado. Salvo en el Cantábrico, Del Campo admite que suelen caer ’’muy poquitas lluvias’’ en esas jornadas.
Sin embargo, recuerda que algunos veranos se registran en el interior de la Península tormentas en la segunda quincena de julio que en ocasiones descargan de manera local mucha precipitación incluso granizo pero en generalmente en zonas pequeñas.
En definitiva, valora que el 23 de julio no suele llover en España, por lo que apunta que la precipitaciones serán muy poco probables y escasas en la mayor parte del país, menos en el Cantábrico, a diferencia de lo ocurrido el pasado 28 de mayo, cuando los españoles eligieron a sus alcaldes y a varios presidentes de comunidad autónoma entre paraguas, con chubascos y con temperaturas algo frescas para la época.
Fuente: (EUROPA PRESS)