La Fiscalía General de El Salvador ha informado de que el balance oficial de muertos durante una estampida en un estadio de fútbol el pasado sábado 20 de mayo dejó nueve fallecidos, y no doce como se informó inicialmente.
A través de un vídeo en el que se informa del avance de la investigación, una de las fiscales encargadas del caso ha confirmado que el Gobierno salvadoreño cometió un error al comunicar los datos ’’por los centenares de personas hospitalizadas y la conmoción que causó’’ lo ocurrido.
’’Se tuvo una información errónea, que recibieron lesionados, pero es dentro del estadio Cuscatlán solamente fueron nueve personas fallecidas, no hay más’’, ha asegurado la fiscal.
En un primer momento, el director de la Policía Nacional Civil, Mauricio Arriaza, confirmó a los medios de comunicación que nueve personas habían fallecido dentro del estadio y otras tres lo habían hecho en hospitales donde eran atendidas.
Las primeras investigaciones han determinado que los organizadores del partido, una vez agotadas las entradas del estadio Cuscatlán, ’’decidieron comercializar ilegalmente boletos emitidos para encuentros anteriores’’, según la investigación de la Fiscalía.
Las puertas habilitadas en el estadio no bastaban para garantizar el tránsito de aficionados, ni abrieron ’’con suficiente anticipación para un ingreso ordenado y seguro’’.
’’La negligencia en la organización y la avaricia, al realizar una sobreventa, generó una avalancha humana que provocó la pérdida de vidas, además de lesiones y de poner en riesgo la seguridad de los asistentes’’, reza el texto de la acusación que por el momento se ha saldado con cinco arrestos, entre ellos directivos del equipo local, el Alianza de San Salvador.
Fuente: (EUROPA PRESS)
