La reciente irrupción de DeepSeek, una inteligencia artificial desarrollada en China, está causando un gran revuelo en el mercado tecnológico global. Esta IA de código abierto ha demostrado ser una amenaza directa para el dominio de gigantes tecnológicos estadounidenses como Nvidia, provocando una caída significativa en sus valores bursátiles.
DeepSeek, lanzada en enero de 2025, ha logrado captar la atención del mundo tecnológico gracias a su capacidad para ofrecer un rendimiento comparable al de sus competidores occidentales, pero con una inversión diez veces menor. Su modelo, DeepSeek-R1, ha sido descargado masivamente y se ha convertido en la aplicación de IA más popular en la App Store, superando incluso a ChatGPT de OpenAI.
El éxito de DeepSeek se debe en parte a su enfoque en la eficiencia y la accesibilidad para desarrolladores, permitiendo que cualquier persona pueda acceder y modificar su código. Sin embargo, esta apertura también plantea riesgos de seguridad y control, ya que facilita el uso de la tecnología con fines poco éticos o incluso maliciosos.
En respuesta a esta nueva competencia, Estados Unidos ha intensificado sus esfuerzos para fortalecer su infraestructura tecnológica y garantizar que el almacenamiento y procesamiento de datos estratégicos permanezcan dentro de sus fronteras.
El impacto de DeepSeek no solo se siente en Wall Street, sino también en el panorama global de la tecnología, donde está cambiando las reglas del juego y desafiando el liderazgo tradicional de Occidente en el campo de la inteligencia artificial.