El presidente francés, Emmanuel Macron, ha anunciado un ambicioso plan para renovar y mejorar el Museo del Louvre, uno de los más emblemáticos del mundo. Entre las medidas destacadas se encuentra la creación de una nueva entrada, el aumento de los precios de entrada para los visitantes de fuera de la Unión Europea y la asignación de un espacio propio para la famosa obra de Leonardo da Vinci, la ‘Gioconda’.
La nueva entrada estará situada en la Colonnade de Perrault, en la fachada oriental del edificio, y permitirá descongestionar la actual entrada a través de las pirámides, que fue diseñada para acoger a 4 millones de personas pero actualmente recibe el doble de visitantes. Esta medida busca mejorar la experiencia de los visitantes y facilitar el acceso al museo.
Además, a partir del 1 de enero de 2026, los visitantes de países fuera de la Unión Europea tendrán que pagar un precio más alto por la entrada al museo. Esta decisión se toma en un esfuerzo por asegurar la viabilidad económica del Louvre y financiar las necesarias obras de renovación.
La ‘Gioconda’, una de las obras más icónicas del museo, será trasladada a un espacio particular dentro del Louvre. Este nuevo espacio permitirá una exhibición más adecuada y tranquila de la obra, mejorando las condiciones de visita y preservación de la pintura.
Plan de renovación
Estas medidas forman parte de un Plan de renovación más amplio que busca restaurar y modernizar el museo, asegurando su conservación y mejorando la experiencia de los millones de visitantes que recibe cada año:
Renovación de infraestructuras: Se llevarán a cabo importantes obras de restauración en el edificio, que incluyen la reparación de espacios deteriorados, la actualización de equipos obsoletos y la mejora de las condiciones de trabajo para los empleados.
Ampliación de la capacidad: El objetivo es aumentar la capacidad del museo para acoger hasta 12 millones de visitantes al año, frente a los 9 millones actuales.
Financiación del proyecto: Se estima que las obras costarán entre 700 y 800 millones de euros, aunque el presidente no ha especificado el coste exacto durante su discurso.
Estas medidas buscan no sólo mejorar la experiencia de los visitantes, sino también preservar y proteger el valioso patrimonio cultural que alberga el Louvre.