El primer ministro armenio, Nikol Pashinián, ha subrayado este miércoles ante el Parlamento que espera que se firme el tratado de paz con Azerbaiyán antes de finalizar el año y, en este sentido, hará todo lo posible, junto con su Gobierno, para que así sea.
«Tengo que decirlo honestamente: quiero y me gustaría que (el acuerdo) esté firmado para este fin de año. ¿Hasta qué punto es esto realista? Eesponderé de la siguiente manera: yo y el gobierno haremos todos los esfuerzos posibles para que sea (así)», ha indicado, según ha recogido la agencia de noticias Armenpress.
Pashinián también ha confirmado su asistencia a una reunión tripartita en la ciudad de Sochi, en Rusia, el próximo 31 de octubre a la que posiblemente acudan el presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, y el presidente ruso, Vladimir Putin.
«Hay muchos temas acumulados que necesitan ser discutidos, empezando por el tema de la estabilidad y la seguridad en Nagorno Karabaj. Este año, las Fuerzas Armadas de Azerbaiyán invadieron la zona de protección de las tropas de paz rusas, y no ocultamos que la falta de respuesta de las fuerzas de paz es incomprensible», ha señalado el primer ministro armenio.
En este sentido, ha recalcado que, a pesar de los acuerdos alcanzados en el grupo de trabajo trilateral, desde Moscú se están haciendo declaraciones en varios niveles sobre la necesidad de abrir un corredor de transporte a través de Armenia, al tiempo que la parte rusa no ha condenado la agresión del pasado 13 de septiembre.
Entre otras peticiones, Azerbaiyán ha solicitado, como parte del último borrador del texto del tratado de paz, el establecimiento de un corredor a través del territorio de Armenia conocido como Corredor de Zangezur, así como la apertura de una investigación para determinar el destino de los soldados azeríes desaparecidos en el marco del conflicto.
Sobre el papel de Rusia en el proceso de negociación, el portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, Ned Price, explicó el martes que corresponde a ambas partes valorar si Putin «es útil para ellos en la búsqueda de esa paz duradera».
«La invasión rusa de Georgia en 2008 y su brutal invasión en curso de Ucrania sugieren que Moscú tiene poco respeto por la soberanía de su vecino y difícilmente es un socio confiable a largo plazo», ha recalcado Price, quien respondía a unos comentarios de la portavoz del Ministerio de Exteriores rusa, Maria Zajarova.
La parte rusa aseguró a principios de semana que Occidente trata de replicar «sus esquemas de confrontación» en Ucrania a la zona del Caúcaso, calificando este enfoque de «insolente», ya que, según Moscú, lo que buscan Washington y Bruselas es la expulsión de Rusia de Transcaucasia.
«No hay nada de autopromoción en tratar de poner fin a años de conflicto y a años de estallidos que han llevado a la violencia y, en última instancia, a muertes, tanto por parte de los armenios como de los ciudadanos de Azerbaiyán. Nuestro único objetivo aquí es ayudar a estos países a trabajar juntos para lograr una paz integral y duradera y, en última instancia, salvar vidas», ha zanjado Price.
Los gobiernos de Armenia y Azerbaiyán acordaron en septiembre un alto el fuego tras los últimos enfrentamientos en la frontera, que se saldaron con más de 200 muertos. Los combates son los más graves desde 2020, cuando se enfrentaron en torno al control de Nagorno Karabaj, un territorio con población mayoritariamente armenia que es foco de conflicto desde que decidiera separarse en 1988 de la región de Azerbaiyán integrada en la Unión Soviética.