Más de 1.100 migrantes y refugiados han sido rescatados en dos operaciones coordinadas por la Guardia Costera italiana en las últimas horas, en una intervención sin apenas precedentes que coincide con los avisos del nuevo Gobierno de Italia contra la inmigración irregular.
La Guardia Costera ha reconocido en un comunicado que fueron operaciones «complejas», destinadas a salvar a migrantes que habían partido desde la costa de Libia a bordo de embarcaciones supuestamente destinadas a la pesca.
La primera de ellas se realizó a unas 35 millas de la costa. Un barco de la Guardia Costera subió a bordo a 416 personas, mientras que una patrullera española vinculada a la misión de vigilancia de a la agencia europea Frontex recuperó a otras 78.
Por otra parte, ya este miércoles de madrugada, los guardacostas italianos recuperaron a 663 migrantes a unas 60 millas de la costa. «Se recuperaron dos cuerpos sin vida», ha informado la institución.
La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, ya advirtió el martes en su primer discurso ante la Cámara de Diputados que endurecería las políticas migratorias, bajo el pretexto de luchar contra las mafias. Entre sus propuestas, figura instalar centros fuera de Italia que ayuden a verificar las necesidades de los migrantes.
La Liga, que controla el Ministerio del Interior, ya aplicó en su primera etapa en este departamento una doctrina de ‘puertos cerrados’ para los barcos de las ONG, varios de los cuales siguen activos en el Mediterráneo central. «Este gobierno pretende que se cumplan las reglas y las fronteras», ha subrayado en Twitter el líder de este partido, Matteo Salvini.
Las autoridades italianas estiman que este año han llegado a las costas unos 80.000 migrantes. La Organización Internacional para las Migraciones (OIM), por su parte, calcula que en este tiempo unas 1.300 personas han perecido por el camino, muertos o desaparecidos en la zona central del Mediterráneo.