El portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, ha aseverado este miércoles que las negociaciones para un posible intercambio de presos con Estados Unidos tan solo se podrán llevar a cabo en condiciones de «hermeticidad y silencio».
Así, Moscú se ha mostrado en parte abierto a iniciar las conversaciones que pudieran dar con la liberación de la jugadora de baloncesto Brittney Griner y el exmarine Paul Whelan, sentenciados en Rusia, a cambio del traficante de armas Viktor Bout, condenado a 24 años en Estados Unidos.
En declaraciones a la prensa, Peskov se ha negado a valorar la decisión de la Justicia rusa sobre Griner, a quien se le denegó su apelación y se confirmó una sentencia de nueve años de prisión por introducir drogas de contrabando en Rusia.
Griner fue arrestada el pasado 17 de febrero en el aeropuerto de Moscú en posesión de cartuchos con aceite de cannabis. Después de declararse culpable durante el juicio y asumir que cometió un «error», fue condenada a nueve años de prisión por un delito de posesión y contrabando de drogas.
La Casa Blanca, para quien la detención de Griner fue injusta, ha abogado por intercambiar a la jugadora y al exmarine Paul Whelan –preso en Rusia acusado de espionaje– por el traficante de armas tayiko Viktor Bout, conocido como el ‘mercader de la guerra’, quien cumple una pena de 25 años de cárcel en Estados Unidos.
De hecho, tanto la Casa Blanca como el Departamento de Estado reaccionaron el martes a la condena a Griner y aprovecharon para incidir en que siguen inmersos en conversaciones con el Kremlin para culminar la liberación de ambos estadounidenses.
«El presidente (Joe Biden) ha demostrado que está dispuesto a hacer todo lo posible y tomar decisiones difíciles para traer a los estadounidenses a casa», señaló el martes el asesor de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Jake Sullivan.