El primer ministro de India, Narendra Modi, ha viajado este martes hasta la localidad de Morbi, en el estado de Gurajat, donde ha visitado a algunos de los heridos por el derrumbe de un puente colgante a causa del que más de 130 personas han perdido la vida.
Asimismo, el primer ministro Modi también se ha desplazado hasta el lugar del suceso y ha comprobado el estado del puente así como las operaciones de búsqueda y rescate aún en curso en el río Machchhu, según informa la agencia ANI.
Sin embargo, la visita de Modi al hospital civil de Morbi ha despertado polémica debido a que las instalaciones han sido adecentadas antes de la llegada del mandatario, según detallan medios locales, que han difundido imágenes de los trabajos de limpieza en el hospital.
De acuerdo con la televisión NDTV, las instalaciones sanitarias han registrado un notable «cambio de imagen» en las últimas horas después de que empleados hayan trabajado durante la noche desplazando heridos a las plantas que mejores condiciones presentaban.
La Policía de India ya ha detenido a nueve trabajadores de la empresa Oreva, encargada de las labores de renovación del puente colgante que se derrumbó el domingo en Morbi. Los arrestos han tenido lugar mientras la compañía se enfrenta a diversas acusaciones por violar la normativa de seguridad.
Oreva habría dejado presuntamente los aspectos técnicos de la renovación del puente en manos de una empresa menor con un historial desconocido, y habría procedido a reabrir el puente cinco meses antes de lo previsto y sin contar con el certificado pertinente por parte de las autoridades.
Los servicios de esta empresa fueron contratados el pasado mes de marzo y el puente había sido reabierto hace tan solo cinco días, el 26 de octubre. Sin embargo, el contrato indicaba que el puente debía estar cerrado al menos durante ocho meses o un año para sacar adelante las labores de mantenimiento pertinentes.
Al parecer algunos de los cables más viejos no fueron sustituidos en la renovación del puente, lo que pudo afectar a su estabilidad. Sin embargo, el director general de Oreva, Jaysukhbhai Patel, declaró que habían reformado la estructura en su totalidad en el día de la inauguración y pronosticó que aguantaría cerca de una década.
Los primeros indicios de la investigación apuntan a que el puente estaba preparado para soportar el peso de 125 personas, una cifra mucho inferior de las 400 que se cree que estaban en la plataforma cuando se produjo el derrumbe.
Modi ha prometido que «no dejará tierra sin remover» a la hora de dar respuesta y ayuda a los supervivientes, heridos y familiares de las víctimas
