El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha reprochado a ciertos miembros del Partido Republicano haber bromeado con el asalto a Paul Pelosi –marido de la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi– y ha llamado a una condena firme de la agresión.
Biden ha puesto sobre la mesa la gravedad del asunto, pues el asaltante tenía como principal objetivo a la propia Nancy Pelosi, segunda en la línea de sucesión estadounidense tras la vicepresidenta, Kamala Harris. «Y miren la respuesta de los republicanos, haciendo bromas sobre ello», ha lamentado.
Asimismo, el inquilino de la Casa Blanca ha reconocido que, a pesar de que voces individuales del Partido Republicano sí que han denunciado lo ocurrido, sí que ha echado en falta que algún líder republicano haya dado un paso al frente para frenar las bromas y mostrar su firme condena por el asalto a Pelosi.
El asalto a la residencia particular de los Pelosi en San Francisco ha provocado la mofa de algunas figuras republicanas, o afines a partido, como Donald Trump Jr., hijo del expresidente, quien publicó en la víspera de Halloween una foto en ropa interior y un martillo acompañada de un texto que decía: «Tengo listo mi disfraz de Paul Pelosi.
En la misma línea, la candidata republicana a gobernadora de Arizona, Kari Lake, bromeó durante un mitin de campaña con que la residencia de los Pelosi «no tiene mucha seguridad».
Por su parte, el expresidente Donald Trump, aunque sí que denunció el «terrible» ataque a Paul Pelosi, se ha sumado a las teorías de la conspiración que cuestionan la versión policial sobre el asalto. «Están sucediendo cosas extrañas en ese hogar en las últimas semanas», ha dicho.
«Todo esto es una locura (…), pero la ventana estaba rota y fue extraño que los policías estuvieran allí prácticamente desde el momento en que sucedió todo», ha continuado Trump no sin antes reconocer que si bien «no es fanático de Nancy Pelosi», reconoce que lo ocurrido es «muy triste».
Desde que el pasado viernes se conociera que la residencia de los Pelosi sufrió un allanamiento y que el esposo de la presidenta de la Cámara fue golpeado, la derecha mediática ha cuestionado la versión de la Policía y ha lanzado sus propias conjeturas, como que Paul Pelosi y el intruso eran amantes que se habían peleado.