El canciller austriaco, Karl Nehammer, ha condenado este miércoles «contundentemente» cualquier posible acto de corrupción cometido durante el Gobierno de su predecesor y miembro del Partido Popular de Austria (OVP), Sebastian Kurz, que dimitió en 2021 en medio de una crisis provocada precisamente por las acusaciones vertidas en su contra.
Ahora, Nehammer ha asegurado que, en caso de que se demuestre que estos actos se cometieron, «los condenará de la forma más contundente», si bien ha pedido que por el momento el asunto siga su curso legal y sea gestionado por la Justicia del país.
Aunque Kurz ha sido acusado de utilizar fondos públicos para costear encuestas falsificadas sobre intención de voto, Nehammer ha pedido cautela. «El poder judicial estudiará el caso, pero el país tiene problemas más urgentes, como la inflación», ha dicho, mientras que Kurz sigue negando las acusaciones vertidas en su contra.
El partido de Los Verdes ha alertado que lo sucedido con el OVP y Kurz ha dañado la confianza en la política. La oposición, por su parte, insiste en que se convoquen elecciones anticipadas.
Este caso aparentemente no está relacionado con la investigación del ‘Ibiza affair’ o ‘Ibizagate’, un escándalo de corrupción detectado en el seno de la coalición gubernamental de los conservadores del canciller.