Las autoridades de Ecuador han detenido a un total de 28 sospechosos vinculados con los numerosos ataques violentos registrados en la noche del lunes en las provincias de Guayas y Esmeraldas (norte) que se cobraron la vida de cinco agentes de Policía.
El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, quien ha suspendido una visita a Estados Unidos ante la situación de emergencia que vive el país, ha explicado que se han emprendido acciones conjuntas entre las Fuerzas Armadas, la Policía y los servicios de Inteligencia ecuatorianos.
Tan solo durante la jornada del martes se registraron más de 18 atentados que, según las autoridades, fueron planificados deliberadamente con el objetivo de causar terror entre la población de ambas regiones septentrionales, recoge ‘El Comercio’.
Uno de los episodios que ha causado más revuelo ha sido el ataque contra un centro de salud en Bastión Popular, un barrio de la ciudad de Guayaquil, en la provincia de Guayas. «Son centros de paz», ha recordado el ministro del Interior, Juan Zapata, quien ha tildado el ataque de «acto terrorista».
El presidente Lasso ha declarado el estado de excepción en las provincias de Guayas y Esmeraldas tras la muerte de cinco policías en el marco de la mencionada jornada de violencia en las ciudades de Guayaquil y Durán. La medida de excepción contempla el toque de queda durante los próximos 45 días.
Según datos ofrecidos por las autoridades del país, la provincia de Guayas concentra el 62 por ciento de los ataques con explosivos que se registran en el país.
Esta oleada de violencia nocturna se dio apenas un día después de que surgieran rumores sobre el posible traslado de presos de la Penitenciaría del Litoral, escenario de varios episodios violentos en el último año en los que han fallecido decenas de internos.