Las autoridades polacas han incautado una residencia recreativa en la aldea de Skubianka, a las afueras de la capital del país, Varsovia, que la Embajada rusa en el país llevaba alquilando desde la década de 1980.
Así lo ha confirmado este miércoles el viceministro de Clima y Medio Ambiente de Polonia, Edward Syraka, quien ha matizado que han sido empleados del Departamento Forestal quienes han confiscado el local, según recoge TASS.
Syraka ha informado también que las autoridades están realizando ahora un inventario y llevando a cabo una evaluación técnica de las instalaciones. Asimismo, ha reconocido su voluntad de que en el futuro se propongan «nuevas opciones» para el uso del lugar.
Las autoridades polacas han justificado la medida en que el acuerdo con la parte rusa ha expirado por falta de pago, un extremo que el embajador de Rusia en Varsovia, Sergei Andreev, ha rechazado tajantemente.
«El texto del acuerdo contiene condiciones para su terminación, pero allí no se prevé la falta de pago, especialmente si es por causa de fuerza mayor», ha manifestado Andreev, quien ha explicado que la parte rusa no ha pagado al alquiler porque sus cuentas bancarias «están congeladas».
«Esto no es culpa nuestra, sino una consecuencia de las acciones ilegales de las autoridades polacas», ha reprochado el embajador en alusión a la decisión de Varsovia de congelar las cuentas bancarias de Rusia como respuesta a la invasión de Ucrania.
Asimismo, Andreev ha informado de que la Embajada rusa en Polonia investigará lo ocurrido y ha aclarado que en el momento en el que las autoridades polacas han confiscado la residencia no había ningún empleado diplomático ruso en el lugar.
Polonia es uno de los principales países occidentales que, con motivo de la invasión rusa de Ucrania, ha puesto coto a la influencia rusa en el país, e incluso ha retirado gran parte de los monumento soviéticos en el espacio público.