La comisión de la Cámara de Representantes de Estados Unidos que investiga el asalto al Capitolio que tuvo lugar el 6 de enero de 2021 se está centrando en los testimonios de agentes del Servicio Secreto estadounidense y ha citado recientemente a decenas de agentes y altos cargos a declarar.
Los miembros de esta comisión han interrogado esta semana al que fuera le jefe de seguridad del ex vicepresidente Mike Pence, Tim Giebels, así como a John Gutsmiedl, exagente del Servicio Secreto, según han revelado a la cadena de televisión CNN fuentes cercanas al asunto.
Así, la comisión ha expresado su deseo de seguir investigando por esta vía, en un intento por establecer hasta qué punto el Servicio Secreto era consciente de la amenaza existente antes del asalto, especialmente para el entonces vicepresidente.
Además, el actual portavoz del Servicio Secreto, Anthony Guglielmi, ha ofrecido a la comisión detalles relacionados con la actuación de la agencia ante los comentarios y declaraciones realizados por Cassidy Hutchinson, asesora del que fuera presidente del país, Donald Trump.
Las pruebas presentadas hasta el momento muestran que Pence y su familia estuvieron muy cerca de la turba que irrumpió aquel día en el Capitolio al grito de «colgar a Mike Pence» después de que el propio Trump lo acusara de «carecer del coraje para hacer lo que había que hacer» en un intento por detener el proceso de ratificación de los votos en el marco de las presidenciales.
Durante su vista judicial el pasado 13 de octubre, el congresista Adam Schiff, que forma parte de la comisión, señaló que recibió alertas sobre amenazas online contra Pence antes de que se produjera el asalto. En ellas se hablaba del vicepresidente como «hombre muerto».
El reciente interés de la comisión en el testimonio de Guglielmi, por otra parte, tiene como objetivo hallar respuestas sobre cómo reaccionó el Servicio Secreto ante los comentarios realizados en público por Hutchinson.
