El canciller de Alemania, Olaf Scholz, ha condenado los «irresponsables gestos de amenaza nuclear» lanzados por Rusia, en el marco de una cumbre del G20 en la que no participa el presidente ruso, Vladimir Putin, pese a figurar en la lista oficial de invitados.
«El presidente Putin persigue deliberadamente una nueva escalada», ha lamentado Scholz en su discurso. El canciller espera que la cumbre sirva para enviar una «señal clara y común» de que el uso de armamento atómico, e incluso la mera amenaza, «son y siguen siendo inadmisibles».
Scholz ha advertido de que Putin y sus fieles serán los responsables de la grave crisis económica y social que se ha extendido por todas partes del mundo y ha subrayado que la «gran mayoría» de los asistentes al foro de Indonesia condenan la ofensiva lanzada en febrero sobre Ucrania.
La guerra de Ucrania copa gran parte del debate de la reunión de líderes del G20. La delegación rusa está encabezada por el ministro de Exteriores, Sergei Lavrov.