El Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) tiene previsto «reforzar su presencia» en todas las centrales nucleares de Ucrania, envueltas como el resto del país en la escalada del conflicto que arrancó en febrero por orden del presidente de Rusia, Vladimir Putin.
Así lo ha afirmado el director general de la agencia, Rafael Grossi, al término de una reunión en Bucarest con el ministro de Exteriores ucraniano, Dimitro Kuleba, en la que ha vuelto a abogar por proteger la infraestructura energética de Ucrania.
Además, «seguimos trabajando juntos para el establecimiento urgente de una zona de seguridad en torno a la central nuclear de Zaporiyia», según Grossi, que ha advertido en reiteradas ocasiones de los riesgos de los combates cerca de la que está considerada la mayor planta atómica de Europa.
Kuleba ha confirmado, por su parte, que entre los temas tratados está la seguridad del personal de estas instalaciones, controladas por las fuerzas rusas desde principios de marzo. «He reiterado que Rusia debe retirarse», ha insistido el jefe de la diplomacia ucraniana en su Twitter.
Ucrania cuenta con cuatro centrales en total y todas ellas quedaron desconectadas de la red eléctrica la semana pasada, a raíz de una oleada de ataques rusos. El OIEA ha alertado del riesgo de este tipo de cortes para la seguridad de estas centrales, si bien por ahora no ha detectado fugas radioactivas en ningún caso.
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, ha acusado a Putin de llevar a cabo un «chantaje nuclear».