El ministro de Exteriores ucraniano, Dimitro Kuleba, ha acusado al primer ministro húngaro, Viktor Orbán, de «utilizar a Ucrania» para desarrollar «su propio juego con la Unión Europea» a favor de sus propios intereses.
Kuleba, que ha señalado que Orbán «sigue jugando al mismo juego de siempre» con Bruselas, ha insistido en que los ucranianos y húngaros «continuarán siendo amigos» a pesar de ello. Así, ha manifestado que «es necesario ganar la guerra» y ha recordado que eso «va en el interés de Hungría y de Ucrania».
Orbán ha mostrado en reiteradas ocasiones su desacuerdo con la política de sanciones de la UE contra Rusia en el marco de la invasión de Ucrania y ha hecho hincapié en que algunas de estas medidas «hacen más daño a la UE que a Rusia».
Hungría ha decidido bloquear además en dos ocasiones la inclusión del patriarca Cirilo, el máximo representante de la Iglesia Ortodoxa en Rusia, en la lista de sanciones de la UE.
En este sentido, se ha dirigido a los propios húngaros, a los que ha instado a «no hacer caso de las informaciones en medios de comunicación sobre la supuesta enemistad de los ucranianos hacia los húngaros».