El expresidente ruso y actual vicepresidente del Consejo de Seguridad, Dimitri Medvedev, ha acusado a la Alianza Atlántica de ser una «organización criminal» y ha pedido su disolución, así como que se arrepienta ante la humanidad por sus decisiones.
«Desde el momento de su formación, la OTAN ha demostrado repetidamente su esencia corporativa puramente cerrada, actuando en interés de un puñado de países anglosajones y sus secuaces», ha aseverado Medvedev en su canal personal de Telegram.
Asimismo, ha recriminado que el organismo no representa siquiera al 12 por ciento de la población mundial, con lo que «el mundo civilizado no necesita esta organización». «Ni siquiera el pontífice máximo podrá absolverlos de sus pecados», ha remarcado Medvedev.
En su publicación, el expresidente ruso ha criticado el apoyo de la OTAN a Ucrania cuando ésta es una organización que, dice, ha cometido golpes de Estado «en países soberanos de todo el mundo», deponiendo a jefes de Estado legítimos y asesinando a «miles de civiles».
Finalmente, Medvedev ha hecho su propia interpretación de las palabras del secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, quien este jueves ha incidido en la preservación de Ucrania como Estado soberano.
A este respecto, el dirigente ruso ha señalado que Stoltenberg no se ha referido a la integridad territorial, con lo que, según él, estaría deslizando que Ucrania «ganará, pero en los nuevos límites» territoriales.
Rusia se anexionó las regiones ucranianas de Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia después de una serie de referéndums celebrados en septiembre pero que la comunidad internacional no ha reconocido en ningún momento.