El Ministerio de Justicia de Portugal ha enviado a Santo Tomé y Príncipe, a petición de las autoridades locales, un equipo de investigadores formados por peritos policiales para averiguar que sucedió el pasado viernes, cuando un grupo de hombres armados irrumpió en un cuartel del Ejército en Santo Tomé, la capital de este archipiélago africano, antigua colonia portuguesa, situado en el golfo de Guinea.
El equipo, formado también por médicos del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, puso rumbo a las islas el pasado domingo, unos días después de que las autoridades santotomenses denunciaran el intento de asonada, en el que murieron cuatro personas, entre ellos Arlécio Costa, antiguo oficial del Ejército y ahora al frente ‘Los Búfalos’, en su origen un batallón sudafricano de mercenarios.
Además de las autoridades portuguesas, la Comunidad Económica de Estados de África Central (CEEAC) y Naciones Unidas han mostrado su disposición para apoyar estas investigaciones.
Este martes, el primer ministro Patrice Trovoada ha destacado la rápida intervención de las autoridades para detener el supuesto golpe militar, subrayando que «nada justifica» intentar subvertir el orden constitucional a través de la violencia y que ha pedido a su gabinete una investigación «seria» de lo ocurrido.
«Nada, absolutamente nada, justifica cualquier intento de subvertir el orden constitucional por medio de la violencia (…) y la agresión a las tropas republicanas (…) cuyo único propósito es defender la soberanía nacional y la integridad del territorio», ha puesto en valor Trovoada durante el debate del programa de Gobierno que ha tenido lugar en la Asamblea Nacional.
Por su parte, organizaciones de la sociedad civil santotomense han reclamado a sus socios internacionales que lleven a cabo una investigación independiente para esclarecer lo ocurrido, ya que se ha recibido con «sorpresa» que «un grupo de cuatro individuos» irrumpieran en el cuartel con intenciones golpistas.
Al mismo tiempo han señalado la necesidad de una pesquisa ante las sospechas de que se produjeran ataques y violaciones de los derechos humanos ya que «algunos de los supuestos implicados» acabaron «por morir» cuando «se encontraban bajo custodia de las Fuerzas Armadas».
En la madrugada del pasado día 24 un grupo de cuatro personas armadas irrumpió en el cuartel general del Ejército de Santo Tomé y Príncipe, si bien la supuesta intentona golpista fue reprimida pocas horas después. Cuatro personas murieron y al menos doce militares fueron detenidos por sospechas de vinculación con los hechos.
Además de ellos fueron detenidos en sus respectivos domicilios quienes son considerados los ideólogos del plan, el expresidente de la Asamblea Nacional Delfim Neves y Arlécio Costa –condenado ya en 2009 por hechos similares– cuya muerte fue adelantada por el diario ‘Téla Nón’, que publicó fotografías de los fallecidos.
A pesar de las imágenes de Costa y de otros tres de los cuatro asaltantes muertos, maniatados y con claros síntomas de haber sigo golpeados, el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, el brigadista Olinto Paquete, afirmó que el primero falleció tras tirarse del coche en el que era trasladado y los otros durante el operativo del Ejército para liberar a un soldado que tenían retenido.
El Gobierno liderado por Trovoada tomó posesión el pasado 14 de noviembre después de las elecciones legislativas del 25 de septiembre en las que su partido Acción Democrática Independiente logró hacer con 30 de los 55 escaños de la Asamblea, que hasta entonces estaba presidida por Delfim Neves, uno de los detenidos, cuya formación hacía parte de la coalición que gobernó anteriormente.