La portavoz del Ministerio de Exteriores de Rusia, Maria Zajarova, ha reconocido que la decisión de levantarse de la mesa de negociaciones sobre armamento nuclear con Estados Unidos se fundamenta en las malas relaciones de hoy en día entre Moscú y Washington.
El Departamento de Estado de Estados Unidos denunció el lunes que Rusia se había retirado de forma unilateral de las conversaciones para reformular el Tratado de Reducción de Armas Estratégicas (START), que debían arrancar esta semana en El Cairo, Egipto.
Ahora, Zajarova ha insistido en rueda de prensa en que espera que la parte estadounidense lleve a cabo «esfuerzos concienzudos» para garantizar las condiciones que faciliten un acercamiento entre ambos países, y culminen con una nueva ronda de conversaciones sobre este asunto.
Finalmente, la representante diplomática rusa ha insistido en que para Moscú este asunto es importante y considera que es necesario para prevenir una carrera armamentística, según la agencia TASS.