Las autoridades de Sudán del Sur han declarado un brote de sarampión a nivel nacional tras confirmar cerca de 2.500 casos y más de 30 fallecidos durante los últimos meses, tras un repunte de los contagios desde 2021 a causa de la interrupción de las campañas de inmunización por la inseguridad y las diversas crisis que sacuden el país africano.
El director general de Servicios Preventivos en el Ministerio de Sanidad sursudanés, John Rumunu, ha detallado que hasta el momento se han detectado 2.471 casos y 31 muertes en 22 condados de los diez estados que componen el país, antes de agregar que hay más casos que podrían no haber sido detectados, tal y como ha recogido la emisora Eye Radio.
«A raíz del número de casos de sarampión confirmados en laboratorio, el Ministerio de Sanidad declara el brote de sarampión en Sudán del Sur», ha manifestado, antes de agregar que el Gobierno ha reforzado las campañas de vacunación en 15 de los 22 condados afectados por el brote.
Asimismo, ha asegurado que el ministerio ha abierto investigaciones para determinar el alcance de la propagación de la enfermedad en las comunidades y ha defendido que Yuba y sus socios han adoptado medidas preventivas para intentar contener el brote, incluidas campañas de concienciación sobre síntomas y peligros de la enfermedad.
Rumunu ha recordado que «la última campaña de inmunización a nivel nacional tuvo lugar en 2020, con una cobertura menor al 85 por ciento, lo que está por debajo del objetivo recomendado del 95 por ciento», según ha informado la emisora Radio Tamazuj. «Esto ha provocado un aumento del niños no vacunados, lo que les expone al riesgo de contagiarse de sarampión y al potencial aumento de posibles brotes», ha argüido.
El sarampión es causado por un virus de la familia de los paramixovirus y normalmente se suele transmitir a través del contacto directo y del aire, según recoge la Organización Mundial de la Salud (OMS) a través de su página web. Así, subraya que «el sarampión es una enfermedad muy contagiosa y grave» y resalta que «antes de que la vacuna se introdujera en 1963 y se generalizara su uso, cada 2 ó 3 años se registraban importantes epidemias de sarampión que llegaban a causar cerca de dos millones de muertes al año».