La Iglesia Católica ha aceptado la invitación del presidente de Colombia, Gustavo Petro, para participar de manera «permanente» en los diálogos de paz con la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y ya ha enviado una delegación a Venezuela, primer escenario del inicio de las negociaciones.
«La Conferencia Episcopal ha recibido la invitación del presidente Petro para acompañar el proceso de paz total, y en particular también este proceso de diálogo con el ELN. Es una contribución que la Iglesia hace pensando en el pueblo colombiano, en las regiones más afectadas por la conflictividad», ha confirmado el delegado de la Iglesia, monseñor Héctor Fabio Henao.
El religioso ha explicado que han decidido aceptar la invitación de Casa Nariño debido a la «necesidad» que tiene Colombia de avanzar «en las transformaciones» que necesita el país, en «la consolidación de la paz», así como en «la construcción de una nación reconciliada, en la que haya justicia social y posibilidades de participación para todos los sectores».
En ese sentido, han recalcado que están preparados para colaborar en todo aquello que se necesite para «consolidar» este proceso «tan anhelado», según la carta firmada por el arzobispo de Bogotá, Luis José Rueda, informa Caracol Radio. La delegación estará formada además de por monseñor Henao por los arzobispos de Popayán, Ómar Alberto Sánchez; y de Cali, Darío de Jesús Monsalve.
Hace ahora poco menos de un mes dio comienzo en Venezuela el primer encuentro formal de estos diálogos del Gobierno con la guerrilla del ELN, una de las promesas fuertes de campaña del presidente Petro, en el marco de su conocida como paz total.
Además de la Iglesia Católica, participan en estos procesos actores políticos y civiles de toda índole. En los últimos días, Naciones Unidas ha confirmado también su invitación para acompañar la negociación. Venezuela, Cuba y Noruega estarán presentes como países garantes, mientras que Estados Unidos, Alemania, Suecia, Suiza y España como acompañantes.
La guerrilla y el Gobierno de Colombia retoman la senda del diálogo para alcanzar una paz que se había estancado desde 2018 con la llegada de Iván Duque a la Presidencia colombiana y posteriormente abandonada después del atentado contra una escuela de Policía en Bogotá en 2019 que dejó 23 muertos y casi cien heridos.