El líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, ha decretado este sábado el nombramiento del general de brigada Ahmad Reza Radan, bajo sanciones de EEUU por abusos contra los Derechos Humanos, como nuevo jefe de la Policía Nacional en medio de la ola de protestas que comenzaron en septiembre contra la muerte bajo custodia de la joven Mahsa Amini y que, según ONG, se han saldado con 470 muertos.
Radan, según el decreto recogido por la agencia oficial de noticias iraní, IRNA, asume el cargo dado que su predecesor, Hosein Ashtari, «ha completado su misión» tras ocho años en el cargo.
El ayatolá pide a Radan, antiguo jefe de la Policía de la antigua provincia de Jorasán, así como de Sistán y Baluchistán, y finalmente de la capital, Teherán, que «tome medidas para salvaguardar la seguridad y brindar tranquilidad pública».
Según un perfil publicado posteriormente por la agencia DPA, el nuevo jefe de Policía es conocido por sus actitudes radicales. En particular, siempre ha defendido que las mujeres cumplan estrictamente el código de vestimenta islámico. Radan también cree que los jóvenes no deben seguir las tendencias de peinado de Occidente y deben ser detenidos por infracción.
Cabe destacar, por último, que Radan lleva 12 años en una lista de sanciones de Estados Unidos por la comisión de violaciones de los Derechos Humanos en el marco de la ola de violencia tras las elecciones presidenciales de 2009.
Como jefe adjunto de la Policía Nacional, Radan fue responsable de «palizas, asesinatos y arrestos y detenciones arbitrarias contra manifestantes» que fueron cometidos por la Policía tras la polémica reelección del entonces presidente, el ultraconservador Mahmud Ahmadineyad, según hizo saber el Departamento del Tesoro de EEUU en su comunicado sancionador, publicado en 2010.
EEUU también le señala como participante activo en abusos a detenidos en el centro penitenciario de Kahrizak, donde fueron encarcelados cientos de manifestantes contra el mandatario.
También este sábado se ha conocido que las autoridades iraníes han anunciado la ejecución de otros dos manifestantes más que participaban en las protestas contra la muerte de la joven, detenida por llevar presuntamente mal puesto el velo islámico.
Los ejecutados, identificados como Mohamed Mehdi Karami y Mohamed Hosseini, fueron condenados por la muerte de un guardia de seguridad durante una de las protestas en noviembre, según ha anunciado la agencia judicial iraní Mizan.
Fuente: (EUROPA PRESS)