Al menos 68 personas han muerto en el siniestro de este domingo del avión de la compañía Yeti Airlines en la ciudad de Pokhara, en el centro de Nepal, con 72 personas a bordo.
El avión había salido de Katmandú hacia Pokhara a las 10.33 (hora local) y, por causas ya bajo investigación, se ha estrellado durante su maniobra de aproximación al aeropuerto internacional de Pokhara, en el valle del río Seti.
A bordo del avión viajaban 68 pasajeros, dos pilotos y dos azafatas hasta completar los 72 integrantes comprendidos en el manifiesto de vuelo, entre ellos seis menores de edad.
El número provisional de fallecidos ha sido confirmado por un portavoz policial a la agencia de noticias DPA.
Además de nepalíes, viajaban a bordo ciudadanos indios, rusos, coreanos y al menos un pasajero de Irlanda, otro de Argentina y otro de Francia, según han confirmado autoridades aeroportuarias a la agencia de noticias india ANI.
Según ha recogido el medio local ‘Nepal News’, el jefe del distrito de Kaski, Tek Bahadur, ha afirmado que tras recibir la información sobre el accidente aéreo en el valle del río Seti, dio instrucciones al hospital y a las ambulancias para que estuvieran en alerta máxima.
El primer ministro, Pushpa Kamal Dahal, se encuentra en el centro de coordinación del aeropuerto internacional de Tribhuwan en Katmandú acompañado del ministro del Interior, Rabi Lamichhane.
El jefe de Gobierno ha dado instrucciones a todas las agencias gubernamentales para que tomen medidas efectivas de rescate y ha declarado luto nacional tras la reunión de emergencia del Consejo de Ministros mantenida esta mañana.