El ministro de Defensa ucraniano, Oleksi Reznikov, ha rechazado este miércoles cualquier relación de las autoridades ucranianas con el sabotaje del gasoducto Nord Stream en aguas del Báltico en septiembre del año pasado, después de que varias publicaciones hayan señalado que el ataque fue perpetrado por seis personas desde un yate alquilado en una empresa con sede en Polonia, propiedad de dos ucranianos.
’’Para mi es un poco extraña esta historia. No tiene nada que ver con nosotros y la investigación oficial describirá todos los detalles. No es una actividad nuestra’’, ha afirmado Reznikov a su llegada a la reunión de ministros de Defensa europeos en Suecia, sobre las publicaciones en prensa sobre el origen del ataque.
Estas declaraciones llegan después de que el diario estadounidense ’The New York Times’ señalara que la Inteligencia de Estados Unidos cuenta con informes sobre la participación de un grupo pro ucraniano en el sabotaje, mientras que una investigación de la prensa alemana apunta a que el ataque se perpetró desde un yate ucraniano alquilado en Polonia.
LA UE Y LA OTAN DECLINAN VALORAR ESTAS INFORMACIONES Frente a las declaraciones de Ucrania, que se ha desmarcado de cualquier relación con el ataque al gasoducto ruso, la Unión Europea y la OTAN han evitado pronunciarse, subrayando que hay que dejar avanzar las investigaciones nacionales que esclarezcan este episodio ocurrido en el mar Báltico.
’’No puedo opinar sobre cosas de las que no tengo pruebas e información claras’’, ha afirmado el Alto Representante de la UE para Política Exterior, Josep Borrell, desde Estocolmo al ser preguntado por este caso.
Se suma al secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, que en declaraciones también desde la capital sueca este martes pidió esperar al resultado final de las pesquisas. ’’Hay investigaciones en curso y no veo correcto especular quién está detrás de eso hasta que las investigaciones y averiguaciones hayan concluido’’, indicó.
En todo caso, recalcó que se trata de un ’’atentado’’ contra la infraestructura crítica en Europa y pone de manifiesto la vulnerabilidades de estos recursos, tales como cables de Internet o gasoductos, importantes para las sociedades modernas.
Fuente: (EUROPA PRESS)