La ONG Memorial, galardonada con el premio Nobel de la Paz, ha publicado este miércoles una serie de fotografías que dan cuenta del desorden provocado por los últimos registros llevados a cabo por las autoridades en su sede en Moscú, que ya han sido condenados por ONG como Amnistía Internacional (AI).
’’Todavía no sabemos exactamente qué fue lo que sacaron de la oficina, porque a los abogados no se les permitió registrar la oficina’’, ha denunciado en su perfil oficial de Telegram, agregando que sí que tienen constancia de la incautación de todos sus ordenadores.
En la víspera, la Policía rusa también allanó las casas de al menos diez empleados y sus familiares, entre ellos el historiador Nikita Petrov e Ian Rachinski, presidente de la junta directiva de Memorial. La operación se saldó con equipos confiscados y artículos con el logotipo de la ONG.
Otros destacados miembros como Oleg Orlov fue liberado bajo fianza en la víspera después de ser interrogado y de abrirle un proceso penal por ’’desacreditar al Ejército ruso’’, según informó la agencia de noticias Intefax.
Según se desprende de las órdenes judiciales, los registros se están llevando a cabo ante una investigación abierta a principios de marzo contra los miembros de la organización por ’’rehabilitación del nazismo’’, alegando que entre las filas de Memorial hay miembros que colaboraron con los nazis durante la Segunda Guerra Mundial.
En este sentido, Amnistía Internacional (AI) ha afirmado este miércoles en un comunicado que las autoridades rusas ’’continúan con su cacería de brujas contra activistas y defensores de Derechos Humanos’’, alegando que estos hechos son ’’absurdos’’.
’’El Kremlin debe poner fin urgentemente a su vergonzosa campaña de represión contra los activistas y quienes trabajan para garantizar que se recuerde la brutalidad de Joseph Stalin. Es necesario que continúe el trabajo realizado por Memorial para documentar el pasado, educar a la juventud y conmemorar la historia de la represión política’’, ha dicho la directora de AI en Rusia, Natalia Zviaguina.
Asimismo, ha afirmado que las autoridades rusas perciben el trabajo de la ONG como ’’una amenaza a su poder’’ ante la defensa de los Derechos Humanos ’’en una Rusia cada vez más represiva’’ en el marco además de la guerra de Ucrania.
Por su parte, el Comité Noruego que entrega cada año el premio Nobel de la Paz, se ha hecho eco de los arrestos y allanamientos en su perfil oficial de Twitter, recordando la orden de detención contra el presidente ruso, Vladimir Putin, por parte del Tribunal Penal Internacional (TPI) por la deportación forzada de niños ucranianos en el marco de la guerra de Ucrania.
Fuente: (EUROPA PRESS)