Las autoridades instauradas por los talibán en Afganistán han anunciado este lunes la suspensión temporal de las clases en todos los centros educativos de las provincias de Kandahar y Helmand, una medida que afecta a las escuelas gestionadas por el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).
El portavoz del departamento de educación de Kandahar, Wakil Ahmad Moutawakel, ha confirmado que ha recibido una carta del Ministerio de Educación que ordena el cierre de todas las instituciones educativas tanto en Kandahar como en Helmand, según el portal de noticias Tolo.
En concreto, el Ministerio precisa en la misiva que ha designado una delegación para revisar la actividad de los centros, por lo que se suspenden las clases de forma temporal en las citadas provincias, donde operan ONG como UNICEF o Save the Children.
Esto se produce después de que el grupo fundamentalista impidiera trabajar al personal femenino de Naciones Unidas en la provincia de Nangarhar (este). Tras ello, la ONU afirmó que contempla ’’todos los escenarios posibles’’, lo que deja en el aire su continuidad en uno de los países más necesitados de ayuda humanitaria de todo el mundo.
El Ministerio de Economía de la autoridad talibán de Afganistán emitió en diciembre un decreto en el que ordenaba a todas las ONG, ya sean nacionales o internacionales, la suspensión de los contratos de trabajo de las mujeres hasta nuevo aviso.
Los talibán también anunciaron en diciembre su decisión de vetar la admisión de mujeres en las universidades públicas y privadas de todo el país en medio de una batería de medidas discriminatorias contra las mujeres que las alejan de sus puestos de trabajo y rigen aspectos de su vida diaria.
Las autoridades instauradas por los talibán, tras hacerse con el poder en agosto de 2021, han hecho frente a críticas por sus restricciones de las libertades civiles, incluido el cierre de centros educativos y la exclusión de sus alumnas.
Fuente: (EUROPA PRESS)