El embajador ruso en Reino Unido, Andrey Kelin, ha reconocido que la reciente oleada de ataques con drones a numerosas ciudades de Ucrania es en respuesta a la explosión del puente de Kerch, que enlaza Rusia con Crimea, de la que Moscú acusa a Kiev.
«El puente de Crimea es esencial para nuestra infraestructura. Los ucranianos son conscientes de que esta es una ‘línea roja’ que no deben atacar. Lo han dañado severamente y no debería sorprender que haya una respuesta seria a eso», ha señalado Kelin en declaraciones a la CNN.
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, ha acusado a las Fuerzas Armadas rusas de haber destruido más de un tercio de las infraestructuras energéticas del país en los ataques con drones kamikaze supuestamente suministrados por Irán.
Cuestionado por el uso de vehículos aéreos no tripulados, Kelin ha asumido que estos se usan en la zona desde el año 2014, cuando estallaron las primeras tensiones en la región del Donbás y Rusia se anexionó Crimea. Sin embargo, ha desmentido ataques contra civiles.