La ONG Human Right Watch (HRW) ha advertido este miércoles de la «avalancha» de propuestas legislativas llevadas a cabo en Estados Unidos en contra de las personas trans en los últimos años, un hecho que estaría socavando «los derechos fundamentales» de los niños intersexuales.
Según la organización, los proyectos de ley aprobados en multitud de estados de Estados Unidos permiten o alientan las violaciones de los Derechos Humanos contra los niños nacidos con variaciones intersexuales, ya que desde recién nacidos, los cirujanos estarían operando cuerpos intersexuales antes de que los propios pacientes puedan tener consciencia para dar su consentimiento.
«La legislación estatal en Estados Unidos que apunta a los jóvenes trans también está perjudicando a los jóvenes intersexuales», ha firmado la directora ejecutiva de InterACT, Erika Lorshbough, señalando que del total de docenas de proyectos de ley propuestos con excepciones intersexuales, tres ya se han convertido en ley estatal.
«Cuando los legisladores proponen y aprueban excepciones explícitas para que los cirujanos operen cuerpos intersexuales antes de que los propios pacientes puedan dar su consentimiento, deja en claro que estos proyectos de ley tratan de borrar la diversidad corporal, no de proteger a nadie», ha añadido Lorshbough.
HRW ha detallado que el 1,7 por ciento de la población nace con rasgos corporales innatos que no se ajustan a las expectativas convencionales de cuerpos femeninos o masculinos, también conocidas como «variaciones en las características sexuales».
Los niños con variaciones intersexuales a menudo se someten a cirugías de «normalización» que son irreversibles, arriesgadas y médicamente innecesarias, según ha dicho la ONG.
«Estas cirugías se realizan sin el consentimiento del paciente y, con mayor frecuencia, se realizan en la infancia o la primera infancia. Las cirugías incluyen procedimientos para reducir el tamaño del clítoris, crear o agrandar una abertura vaginal, redirigir una uretra funcional o extirpar las gónada», ha dicho la organización en un comunicado.
«Estas cirugías están justificadas por los tomadores de decisiones sobre la base de que reducirán el estigma y evitarán la disforia de género, pero a menudo tienen los efectos opuestos y también conllevan riesgos de cicatrización, pérdida de sensibilidad, disfunción sexual de por vida, incontinencia urinaria, trauma psicológico, y esterilización permanente», ha añadido.
Estas cirugías han sido consideradas violaciones de los Derechos Humanos por el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, la Organización Mundial de la Salud y otras autoridades, pero solo ha habido esfuerzos modestos en Estados Unidos para regular estas operaciones.
Asimismo, las medidas legislativas que se han propuesto recientemente se dirigen principalmente a los jóvenes transgénero, y a menudo incluyen disposiciones que permiten expresamente y, a veces, fomentan cirugías «médicamente innecesarias» en jóvenes intersexuales, según HRW.
«Combinar el asalto desmesurado al acceso de los niños transgénero a la atención médica con disposiciones que permiten cirugías médicamente innecesarias en niños intersexuales son solo dos violaciones de los Derechos Humanos por el precio de una», ha expresado la investigadora sobre salud LGTB de HRW, Kyle Knight.
«Los niños transgénero e intersexuales se ven perjudicados cuando los políticos utilizan los cuerpos de los niños para defender ideas regresivas sobre el género y la sexualidad en lugar de proteger los derechos fundamentales de todos a la autonomía corporal», ha añadido.